Aprenda a ser agradecido

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Enero es un buen tiempo para agradecer y para incluir entre sus propósitos para el nuevo año el adoptar comportamientos propios de una persona agradecida.

Primero agradezca a la vida por todo lo positivo que recibió el año anterior, lo pequeño, mediano y más grande; las experiencias buenas que le permitieron crecer, e inclusive, las menos satisfactorias pero que le sirvieron de aprendizaje y de experiencia para su futuro.

Es también el momento para dar las gracias por los obsequios que recibió en la temporada y que por la gran actividad de esos días usted no pudo expresar su agradecimiento. Hágalo ya, luego será fuera de tiempo.

En general no se enseña a ser agradecido y a los niños es poco lo que los educan para que expresen gratitud, así, muchos llegan a adultos sin valorar todo lo que padres, personas que los cuidan, y demás de su entorno hacen por ellos.

Ocurre lo mismo con los cumplidos. Con frecuencia la gente por una incorrecta comprensión de la modestia responde en forma inadecuada cuando reciben un cumplido, cuando exaltan su mérito, reconocen su esfuerzo, o le agradecen un favor recibido. No lo agradecen, o no lo hacen de manera correcta y con ello no se contribuye a crear la buena costumbre de ser agradecidos.

Un cumplido es un obsequio así que aprenda a agradecerlos. Cuando le digan que hizo una excelente presentación, que su vestido nuevo le queda bien, que el corte de pelo le luce o que está bonita o chusco, responda de manera asertiva, de las gracias por haberlo observado, y por lo bien que lo hace sentir o porque le anima el día, en fin, diga algo amable, no haga sentir mal al oferente al dar una insulsa interpretación a sus conceptos.

Cuando convide a su casa y los invitados le expresen lo bien que la pasaron, diga “que bueno que les gustó” “me alegran que hayan disfrutado”. Absténgase de decir “hay perdonarán”, “perdonen lo mal atendidos”, “que va…no fue nada”.

Los buenos y los malos hábitos son el resultado de la repetición de un comportamiento y, si son buenos, es importante que se arraiguen, hasta que surjan en forma espontánea sin que haya alguien atrás recordándole cada vez que actúe de esta u otra manera. Es ahí donde juegan un papel importante los padres y los maestros que deben ocuparse de ello desde los primeros años para asegurar que los niños adquieran comportamientos correctos, y para ello nada mejor que enseñar con el ejemplo.

Cuidemos nuestra forma de comunicarnos, aún en asuntos que pudieran parecer insignificantes, pero que en verdad no lo son. Los pequeños detalles tienen una gran capacidad para hacer amables nuestros días, contribuye a desarrollar una actitud positiva y hacen la diferencia al relacionarse con los demás.

 

Frase

"Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás", Marco Tulio Cicerón.

Credito
MARTHA CRUZ

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