Vote con responsabilidad

Elegir nuestro gobernante mediante un voto responsable, es la principal demostración de cultura ciudadana de una persona en las próximas elecciones; es confirmar el compromiso con el país, la comunidad, el propio presente, el futuro de los hijos y de las generaciones venideras.

Pensar en el bien común antes que en intereses personalistas, es la gran responsabilidad ciudadana. Deberá primar el sentido social antes que el color o el partido político, lo importante es que el gobierno quede en buenas manos. Ello implica informarse sobre las propuestas de gobierno que formulan, sobre los antecedentes y calidades éticas y profesionales de los candidatos, así como sobre el equipo que le acompaña.

Por supuesto, se debe dar por descontado que quienes continúan con esas prácticas nefastas de comprar votos con unos pesos, un tamal, una teja, un ladrillo, o un puesto que quizás nunca va a resultar, será un gobernante deshonesto, a quien es preciso descartar de sus opciones.

Su voto es sagrado y con él usted se juega el futuro de su país. Por ello, la enorme importancia de votar bien e inducir a otros para que voten y lo hagan a conciencia y con respeto por usted, por su familia, por sus conciudadanos y por Colombia.

Los seguidores de cada aspirante, animarán a votar por su candidato pero, igualmente deberán respetar la autonomía de quienes se disponen a sufragar. Intimidar, confundir o engañar, además de ser un delito, da una pésima imagen de quien aspira a un cargo, deja ver que necesita de artimañas para ganar y que seguramente así actuará una vez se posesione.

El día de las elecciones es fundamental para probar la tolerancia y el respeto por las diferencias. Estar en orillas contrarias o pensar diferente, no justifica la agresión, el insulto o la ofensa. Ante todo, cada persona es un ser humano que merece respeto. Por ello, recuerde que deberá cumplir con su deber de votar, con entusiasmo, responsabilidad y serenidad.

Quienes no salgan favorecidos en las urnas, deberán tener la entereza para aceptar la decisión del pueblo; reconocer con gallardía al ganador y evitar expresiones o reclamaciones ofensivas.

A su vez, a los ganadores les corresponde celebrar con prudencia y sin triunfalismo ni arrogancia. Será el momento de recordar que necesitará de la voluntad, compromiso y participación de todos para alcanzar las metas y cumplir los compromisos de campaña.

Entonces, no se quede en casa, salga temprano a ejercer su derecho y su deber más importante con la democracia, con usted, su familia y su país.

macruztol@yahoo.com

Credito
Martha Cruz

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