El folclor y la cultura ciudadana

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Llega la temporada de nuestras fiestas tradicionales de junio y con ella la alegría y la visita a Ibagué de turistas y familiares a disfrutarlas, lo cual es altamente beneficioso para la economía local.

Con la llegada de los turistas se dinamizan significativamente las ventas y son días vistos por los comerciantes como la oportunidad de mejorar el balance del semestre.

Si bien es importante que vengan, se tendrá un mayor impacto si quienes llegan se regresan a sus casas satisfechos con su estancia, con renovados motivos para volver y con entusiasmo para recomendar el destino a otros familiares y amigos. Esa es la mejor promoción que puede tener la ciudad: un positivo voz a voz.

Generar una buena recordación es una tarea que demanda esfuerzo, pero no es difícil, se requiere sí, el compromiso y la voluntad de los ibaguereños. Se necesita que cada uno demuestre su afecto por la ciudad, y ello se evidencia en los comportamientos que se tengan.

Recordemos entonces las actitudes que contribuyen a crear un ambiente amable.

Algo sencillo, que no cuesta y genera un gran impacto, es ofrecer una cara amable y si sonríe, mucho mejor. Es el mejor valor añadido que se puede dar al prestar un servicio o responder una solicitud.

Utilice un lenguaje positivo, haga que su comunicación sea amable. Evite hablar mal de la ciudad, si bien hay muchos asuntos por solucionar, no es prudente que los promocione; mejor comente lo positivo, con certeza hay varios aspectos que pueden ser interesantes para los visitantes.

Hoy la ciudad tiene una amplia y diversa variedad de establecimientos gastronómicos, muchos de ellos agradables y que se justifica recomendarlos. Sería conveniente que se interesara por conocer la programación que habrá en la ciudad durante esos días, no solamente para dar información sobre ella, sino para que usted también la disfrute. Con frecuencia se escucha decir que aquí “no hay nada que hacer”, pues bien, aproveche para gozarse las fiestas.

A su vez, recuerde que ningún exceso es conveniente. Evite tomar en exceso, manejar sobrepasando la velocidad permitida, o discutir de manera agresiva, las tres situaciones pueden tener consecuencias lamentables.

Goce las fiestas y permita que los demás también lo hagan; no deje que la vulgaridad, el mal gusto, los atropellos y la violencia sean invitados a nuestra fiesta. Cuide los parques, el amoblamiento de la ciudad y los sitios públicos, no contribuya a volver la ciudad un basurero. Una ciudad refleja lo que es su gente, enviemos buenos mensajes a quienes nos visitan.

macruztol@yahoo.com

Credito
Martha Cruz

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