Los anfitriones de un evento son quienes tienen el motivo para convocar y con base en este determinan qué tipo de reunión realizar, a quienes desean o requieren invitar, y por supuesto las características del mismo y el protocolo que quieren darle.

Las peticiones pueden ser varias. Entre ellas:

Confirmación de asistencia. Por cortesía es obligatorio responder la invitación. Es lo mínimo que debe hacer un invitado, informar si asiste o no, esto se deberá hacer en las 24 horas siguientes al recibo, así quien cita tendrá tiempo para ajustar los requerimientos del evento, ya sea el número de puestos, la cantidad de alimentos o de material, entre otros. Si posterior a su confirmación debe cambiar su decisión, igual avíselo.

Hora en que se debe llegar. Lo correcto es hacer presencia a la hora solicitada, no antes de esta ni más tarde de quince minutos de lo fijado. Si está previsto que ocupe un lugar especial, con mayor razón debe llegar a tiempo para que inicien el acto o se dé comienzo a la agenda. Nada más incomodo e irrespetuoso que tener que esperar una hora o más porque llegue un invitado especial.

Presentar la tarjeta al ingreso. Si se solicita llevarla, hágalo, los porteros por lo general no tienen listados; además no obstruya el acceso al sitio mientras discute con quien recibe, lo buscan en el listado o llaman a alguien que ratifique que sí es invitado.

Válido para dos personas. El número es muy claro, por lo tanto no insista en entrar tres o más, ni tampoco solicite que se llame al anfitrión para que autorice el ingreso de otros. Si es el caso averigüe con anticipación sobre la posibilidad de llevar a otra persona y el procedimiento para su ingreso.

Personal e intransferible. Significa que solo podrá asistir la persona que se registró en el sobre o se convocó. Esto se hace cuando los temas a tratar o las decisiones que se tomarán requieren ser discutidas con alguien que tenga la jerarquía para tomarlas.

Ubicación de sitio. Si se registra el lugar en que estará ubicado, por ejemplo a una cena o cuando es a un teatro, utilice ese y no se cambie a su gusto.

Código de vestuario. En ocasiones, por el diseño del evento el anfitrión desea que el traje sea uno en particular, pues lo cortes es atender la solicitud y acudir tal como piden, así no sea de su gusto.

Hora de finalización. Igual debe retirarse en la hora que se indica, así esté muy contento en la reunión, no espere a que lo saquen con la escoba.

Como toda regla tiene su excepción, un pedido que no es obligatorio cumplir es cuando una tarjeta del ámbito social pide “Lluvia de Sobres”, esto porque contraría toda la cortesía que se debe tener con los invitados. Los regalos son voluntarios y no se puede presionar a un invitado a que dé determinado tipo de regalo. Así que no se sienta obligado a dar plata si usted no quiere o desea dar otro tipo de regalo. Es muy práctico obsequiar dinero, pero eso lo debe decidir el invitado y de ninguna manera el anfitrión.

En todo caso atienda con amabilidad los pedidos de quienes tienen el gusto de invitarlo.