Es común observar que quienes organizan eventos y se ocupan de la agenda en los mismos,  desconocen detalles para su uso.

Por el respeto que merecen y por su significación para todos es pertinente conocer sobre su uso y la actitud que se debe tener al escucharlos.

Todo himno sea nacional o regional expresa un sentimiento profundo para un grupo determinado y merece un tratamiento especial.

Al organizar una actividad tenga en cuenta:

No es de obligatoriedad utilizar el himno nacional al inicio de todo evento que se realice, el mismo está previsto que suene en eventos del sector público o donde se lleven a cabo actividades relacionadas con el Estado. Puede iniciar con el himno departamental,  local o de la institución, según el caso.

Es importante contar con una buena grabación donde se escuche nítidamente, de ser posible utilice versiones acompañadas de imágenes que son más estimulantes. Del himno nacional se escucharán únicamente las primeras tres estrofas, no lo deje sonar por un tiempo muy prolongado.

En eventos de carácter privado puede dar inicio con la introducción por parte del presentador o con el himno local únicamente.

Asegúrese de que quien maneja los equipos ha probado el sonido o el video, con frecuencia ocurre que comienzan antes de tiempo o suena el que no corresponde.

Estas piezas musicales sonarán de mayor a menor jerarquía, por ejemplo, primero el de Colombia y luego el del Tolima e  Ibagué. Si desean más de dos, como el de la ciudad o el de la empresa es posible utilizarlos al cierre del evento. 

Al escuchar los himnos observamos que muchos no lo hacen con el respeto que éste exige y mientras tanto charlan, hablan por celular, caminan, inclusive quienes ocupan la mesa principal aprovechan para saludar a algunos asistentes. 

Por lo anterior exprese la consideración que corresponde a este símbolo así:Póngase de pie y con los brazos sueltos, no lleve la mano al pecho; si tiene puesto sombrero quíteselo.

Quédese quieto en el sitio que se encuentre cuando empieza el himno, continúe su camino cuando termine la interpretación.

Escúchelo en silencio o en lo posible cántelo. No hable por celular, apáguelo para que no interfiera el acto que se inicia.

Las interpretaciones de los himnos no se aplauden.

Deje ver su afecto por el país o por su región honrando los símbolos que los representan. Escúchelos con gusto, sentimiento y mucho respeto.