Otra excusa para dejar de hacerlas es que con frecuencia la gente no asiste, o acude solo un rato para hacer presencia y se retira aduciendo otros compromisos.

Es cierto que la situación puede que no esté para fiestas muy costosas, pero es posible organizar una reunión que no exceda un presupuesto razonable y que permita que la gente comparta un rato agradable de manera informal. Esto es importante para afianzar lazos, socializar e intercambiar con quienes pocas veces tiene la oportunidad de hablar. Importa recordar que somos seres eminentemente emocionales y nos gusta sentir que pertenecemos a algo, y que una empresa es más fuerte si su gente tiene unas relaciones más cercanas y amigables, y que habrá más sentido de pertenencia cuando se logra conocer y compartir los intereses de unos y otros. Para ello sirven este tipo de actividades y el fin de año es una ocasión propicia.

También es cierto que a veces los directivos pierden la motivación para realizarlas porque perciben que la gente acude solo por cumplir y se retiran rápido. Esto puede ser así, pero ello ocurre con frecuencia porque a quienes le asignan la tarea de organizarla no saben sobre el tema, no le aplican esfuerzo ni creatividad y repiten año tras año la misma versión, logrando así que la gente anticipe lo poco divertida que será y no se motiva a asistir.

Para programar una reunión amena, primero evalúe lo que han venido haciendo y haga cambios en la programación. Para ello:

Proyéctela con tiempo, así puede reservar un buen lugar, preferiblemente fuera de la oficina, si es posible.

Propongan un horario que no implique complicaciones para la gente.

Busque una animación agradable, por ejemplo, un grupo musical que interprete música apropiada para el público que asiste y para la ocasión o, si lo prefiere, una persona con un teclado puede contribuir a un ambiente amable.

Si contrata animación, pida que le informen en detalle qué proponen, y no acepte dinámicas que pongan en ridículo a la gente, o que sean cuenta-chistes sexistas, machistas o de alguna manera grotescas, eso incomoda.

Préstele mucha atención a la comida. Que sea de calidad, suficiente, bien servida y con buen servicio. No escatime en este punto.

La decoración sin excesos le puede ahorrar unos pesos. La estética del lugar es vital para crear un ambiente grato.

Si ofrecen trago, tenga cuidado, evite que el exceso de alcohol origine situaciones incómodas para los asistentes o accidentes y, por supuesto, cuide que sea licor de calidad.

Recuerde que, aún con un limitado presupuesto, con la debida planeación y atención a los detalles, es posible organizar una reunión agradable que contribuya a mejorar el ambiente laboral en su empresa y fortalecer el sentido de pertenencia.

macruztol@yahoo.com

*Asesora en Desarrollo de habilidades Sociales