El compromiso de los conductores y otros actores que transitan en la ciudad

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La forma como los conductores manejan sus vehículos en la ciudad dice mucho de la cultura de sus habitantes y, por supuesto, también de su incultura. Al observar lo que sucede en Ibagué es fácil pensar que en esta ciudad el respeto y consideración por el transeúnte o usuario es mínimo. También éstos y otros actores juegan un papel transcendental y deben reconocerse y revisarse a fondo.

Si bien muchos conductores lo hacen correctamente, son tantos más quienes manejan muy mal e irrespetan a sus pasajeros y a los peatones. Para una alta proporción de conductores parece que es más importante su carro que el peatón. Fácilmente se percibe el deleite por pitar, con o sin motivo; apenas se pone el semáforo en amarillo ya empiezan a pitar y si se detiene por alguna circunstancia el flujo de los carros se pegan al pito como si de esa manera solucionaran los trancones. Y, para agravar los problemas del tráfico, se parquean donde está prohibido, inclusive sobre el andén sin consideración alguna por los transeúntes que, además, deben esquivar el gran número de vendedores ambulantes que invaden los andenes.

Igual se ponen a charlar con el conductor del carro vecino o hacen compras sin importar que detienen el flujo vehicular. Los buses y busetas tienen gran predilección por parar a recoger pasajeros justo al doblar una esquina y en cualquier punto de la vía, ignorando los paraderos establecidos. Los taxistas, con demasiada frecuencia, dicen no tener dinero para dar vueltas, y si les pagan nueve mil pesos con un billete de diez mil son capaces de preguntarle al pasajero si no tiene más suelto.

Así mismo, los empresarios del transporte tienen tareas vitales por cumplir, algunas de ellas son:
- Verificar que los conductores que contratan reciben la formación adecuada y en forma continuada para que hagan un buen trabajo y exigir que cumplan con rigor la normatividad correspondiente en todos los aspectos señalados, no solo en relación con asuntos legales sino, inclusive, aquellos que tienen que ver con un comportamiento amable.
- El respeto a los paraderos es principalmente responsabilidad del conductor y las empresas a las que estén afiliados bien harían en exigir con rigor que así se cumpla, ayudando de este modo a las autoridades

Cada día es una nueva oportunidad para demostrar nuestro respeto por los demás. La forma en que usted conduce o transita en la ciudad contribuye en forma definitiva para que nuestra ciudad sea más amable y podamos sentirnos mejor viviendo en ella. Todos tenemos ese derecho pero, igualmente, todos tenemos la obligación de trabajar para lograrlo. Además de los actores señalados, padres y maestros pueden cumplir un gran papel si educan a niños y jóvenes para que desde muy temprana edad entiendan que son actores importantes en esta tarea que contribuye a su seguridad y bienestar.
Hay otros actores de la ciudad que también juegan un papel trascendente en el esfuerzo por lograr que el tráfico sea ordenado, sobre ellos me referiré en el próximo artículo.

 

Acciones para poner en práctica

En fin, son muchas las actitudes y comportamientos que se deben corregir. Es bueno que los conductores hagan un acto de contrición y pongan en práctica acciones tan elementales como las siguientes:

- Evitar el pitar sin necesidad.
- Si tiene que detenerse, hágalo sin obstruir el paso a los demás vehículos.
- Estacione en sitios permitidos o utilice los parqueaderos.
- No arroje basura a la calle, mantenga una bolsa entre el carro para esos efectos.
- Respete las señales de tránsito y utilice las direccionales.
- Al escuchar la sirena de una ambulancia, oríllese instantáneamente, tal vez usted puede salvar una vida.
- Recuerde que el carro siempre deberá respetar el paso del peatón.
- Cuando el transeúnte va por una cebra, el carro debe parar, no la persona.

Si maneja un vehículo de transporte público:


- Manténgalo aseado en su interior, use ambientadores si es el caso, porque es lamentable el estado de suciedad y mal olor de algunos carros.  
- No aproveche el tamaño del carro que maneja para envestir a vehículos más pequeños.
- Los taxis son un negocio, así que deben mantener billetes y monedas suficientes para que no le diga al cliente “le quedo debiendo doscientos”.
- No aturda al pasajero con el radio, utilice un nivel de volumen muy bajo.
- Recuerde vestir de manera adecuada y cuidar de su higiene personal.
- Salude y despida amablemente al pasajero y absténgase de hablar más de la cuenta.

Credito
MARTHA CRUZ

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