El compromiso de los conductores y otros actores que transitan en la ciudad (II)

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
En el artículo anterior comenté lo mucho que dice sobre la cultura de los ciudadanos, la agilidad y el orden con que transitan vehículos y peatones.

También señalé que quienes vivimos en Ibagué observamos que en esta ciudad el respeto y consideración por el transeúnte o usuario es mínimo y, en general, el tráfico resulta cada vez más complicado y agresivo. Me referí entonces al papel crucial de los conductores de transporte público y de vehículos particulares y sugerí algunas acciones que deberían adoptar para lograr que transitar por la ciudad no sea un riesgo y un martirio.

Hoy quiero referirme a otros actores de la ciudad que también juegan un papel trascendente en el esfuerzo por lograr que el tráfico sea ordenado.

Uno de esos actores con tareas fundamentales en este campo es la autoridad municipal, y para obtener mejores resultados es imperativo que aplique mayor empeño a acciones como las siguientes:

- Mejorar el estado de las vías. Los huecos y baches que tienen las vías son causantes de muchos de los accidentes que ocurren cuando los conductores buscan esquivarlos.

- Mantener una señalización clara y suficiente. La deficiencia en este aspecto también origina infracciones, y hace que la ciudad no sea amigable para los turistas o visitantes.

- Sancionar las infracciones con riguroso apego a las normas y asegurar que el trámite de las mismas es muy ágil.

- Revisar la pertinencia del uso de grúas para retirar vehículos infractores; son muchas las voces que afirman que ellas contribuyen a congestionar el tráfico y hacen tan costosa y compleja su recuperación, que muchos optan por dejarlos que se sumen a la chatarra que desborda los parqueaderos dispuestos para ese fin; que mucho mejor sería descartar las grúas y aplicar las multas a muchos más infractores.

- Hoy, en particular, se habla del exceso de reductores de velocidad, que si bien, en general cumplen un papel importante, algunos de los que han instalado están mal ubicados, son antitécnicos y resultan excesivos.

Finalmente, por supuesto, los peatones son otros actores que deben aportar al cometido en referencia y pueden hacerlo si:

- Respetan los paraderos de los buses y no pretenden que paren a recogerlos y dejarlos en el sitio que cada uno quiera. Esto hace más lenta la circulación y más largos los trayectos.

- Tratan a los conductores de la misma manera como quieren ser tratados. Saludan y utilizan palabras amables para dirigirse a él.

- No utilizan billetes de alta denominación para el pago del pasaje. Ello complica la operación, lleve plata suelta y tenga listo el pago para que no dilate ese trámite.

- Cruzan las calles por las zebras marcadas para ello y, cuando no estén demarcadas, cruzan en las esquinas.

- Utilizan los puentes peatonales e inducen a otros para que también lo hagan.

Reitero que si deseamos que nuestra ciudad sea más amable y podamos sentirnos mejor viviendo en ella, es fundamental que cada uno reconozca su obligación de trabajar en la parte todo aquello que le corresponda para lograrlo. Nada ganamos con quejarnos de las fallas de los demás si nosotros mismos no cumplimos lo nuestro y damos ejemplo. Si usted es parte del problema también puede ser parte de la solución.

* Asesora y formadora en Habilidades sociales y Productividad Personales.

macruztol@yahoo.com

Credito
Martha Cruz

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