Fortalezca sus habilidades sociales

Somos seres sociales, vivimos en comunidad y hacemos parte de muy diversos grupos; por ejemplo, la familia, en el colegio o universidad, en el trabajo, en el vecindario, con quienes hace deporte y con quienes sale de rumba.

En cada uno de ellos encuentra personas muy diferentes, aún dentro de su propio hogar y es preciso tomar conciencia de ello porque requieren que sean tratados de diferente manera. Esta es una habilidad que usted debe desarrollar para tener relaciones saludables que le permitan sentirse bien entre unos y otros.

Las habilidades sociales son las que permiten establecer y mantener relaciones adecuadas con los demás, éstas no son innatas, son aprendidas y se adquieren básicamente por imitación y observación de las personas que le rodean desde su infancia.

Si siente que no es bien aceptado, reflexione sobre ello. No ayuda pensar que “soy así y así me tienen que aceptar, y al que no le guste… de malas”. Científicamente se ha demostrado que, si bien es cierto que es en los primeros años de vida cuando el ser humano tiene mayor disposición para asimilar elementos conducentes a formar su personalidad, la neurociencia ha evidenciado la capacidad del cerebro para modificarla a cualquier edad, aún en la vejez, siempre y cuando se trabaje en ello.

Por lo anterior, y teniendo en cuenta que el tipo de relaciones sociales que establezca incide en la calidad de vida suya y de su entorno, es preciso analizar por qué tiene dificultad para relacionarse bien, o por qué siente que los demás lo rechazan. Es posible que tenga comportamientos inadecuados que fastidien a los demás, así que en primera instancia evite culpar a los otros, puede ser usted quien genera esas repuestas negativas.

Pregúntese, por ejemplo, si usted tiende a hablar mucho y escuchar poco. Ese es uno de los comportamientos que impide mantener buenas relaciones. No prestar atención al otro cuando habla, interrumpir y distraerse, lo hace una mala compañía.

O acaso es de los que hablan mucho y dicen poco. También es una actitud que fastidia y cansa. Hay personas a quienes les gusta hablar en largo, hablar con mucho detalle y sobre temas que solo le interesan a él. Seguro será fatigante compartir con usted.

Es de los que se molestan por poco, no acepta que le contradigan y se disgusta si no hacen lo que usted dice. No controlar las emociones trae muchas dificultades en las relaciones. Es preciso que revise cómo está su inteligencia emocional.

Le gusta hablar todo el tiempo de males, tragedias, enfermedades, dificultades y malos augurios. Ese es un motivo por el cual no será bienvenido en ningún grupo. Recuerde que ser positivo no es negar las dificultades o problemas que se tengan, el problema es cuando usted solo se enfoca en ellos.

¿Le dedica mucho tiempo a comentar chismes y denigrar de otros o enfatiza en las fallas y defectos de otros ignorando los suyos propios? Tenga cuidado porque sus contertulios podrían pensar que hace lo mismo con ellos cuando dan la espalda.

Muchos dolores de cabeza y malos momentos nos evitaríamos si los padres, personas responsables de los niños y maestros hicieran un mayor esfuerzo por enseñar habilidades sociales, comenzando por las cosas más sencillas como saludar, despedirse, dar las gracias, presentarse, sonreír, entre otras.

El solo hecho de tomar conciencia de que tiene algunas de esas fallas es un gran avance porque puede trabajar para corregirlas e introducir cambios. Con certeza ello conducirá a mejorar la calidad de las relaciones que establece con su entorno y, así, a transformar su vida. Inténtelo, se justifica hacerlo.

*Asesora y formadora en Habilidades Sociales y Productividad Personal

macruztol@yahoo.com

Credito
MARTHA CRUZ

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