Al pagar la cuenta

Algo tan sencillo como pagar la cuenta cuando se sale en grupo, a veces se vuelve un momento incómodo, y la falta de tacto para el manejo de estas situaciones llega, incluso, a motivar disgustos y determina que no se vuelva a convidar a quienes acostumbran perderse o hacerse los desentendidos en tales circunstancias.

Cuando se trata de un evento corporativo no hay inconveniente. Está claro que cuando se invita a una persona en nombre de una empresa será quien invita el que paga todos los gastos, incluyendo la propina. Si en igual situación es una mujer quien invita, ella pagará y si el convidado es un hombre no deberá insistir en pagar. En este último caso es conveniente que al llegar al lugar la dama busque un momento para darle la instrucción al mesero para que le entregue a ella la cuenta, si no lo hace así, es posible que el mesero se la pase al caballero, pues supondrá que él es quien la paga.

La cortesía de los invitados en estos casos es no aprovechar tales circunstancias para pedir el plato o la bebida más costosa. Y si el invitado pide una bebida, el anfitrión deberá igualmente pedir algo para no incomodarlo al dejarlo solo bebiendo, a menos que tenga una excusa que debe explicar.

Si se trata de una salida de amigos o compañeros, deberán estar dispuestos y preparados para pagar promediando entre los asistentes, sin tener en cuenta que una persona haya pedido un plato un poco más costoso que los otros o que unos hayan pedido gaseosa y otros jugos o postre. Si así lo acuerdan, también es posible pedir en el restaurante que se hagan cuentas individuales, pero hay ocasiones en que ello no es fácil.

Lo apropiado en estas circunstancias es que cuando advierta que usted pidió licor, entrada, o un plato especialmente costoso, sin preguntar al resto, estime una cifra y de manera espontánea diga que aporta más porque sus consumos fueron mayores. De no ser así y darse esta situación de manera reiterada, seguramente sus amigos lo excluirán del “combo” en las próximas salidas.

Otra cosa que se puede hacer es decirle directamente por ej: Jaime, tu cuenta es de tanto, porque tus consumos fueron mayores. Entonces, esté atento a la hora de pagar, no se escurra ni discuta el valor de la cuenta si está correcta por considerar que es muy costoso, eso debe considerarlo antes de decidir a qué lugar va y qué va a ordenar. Cuando salga asegúrese de llevar dinero en efectivo o su tarjeta de crédito; hay personas que al momento de pagar le piden a otro que pague y luego le reintegra lo cual puede resultar muy desconsiderado. Si no tiene dinero para salir, es mejor que se excuse, pero no incomode a los demás.

La propina suele ser el diez o el quince por ciento del valor del consumo, es voluntaria y se supone que ella expresa la satisfacción por el servicio prestado. Hay algunas empresas que no aceptan cargar este gasto a la cuenta, así que será decisión del anfitrión dejar propina por su cuenta.

Si está dispuesto a consumir, esté listo para pagar. Sea un buen compañero para salir, su comportamiento al momento de pagar la cuenta, habla de su respeto por los demás.

(*) Asesora y formadora en Habilidades Sociales y Productividad Personal.

macruztol@yahoo.com

Credito
MARTHA CRUZ

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