Si buscas a Dios encontrarás el mejor tesoro

“El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo; El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas­ que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra”, Mateo 13, 44-52.

Cuando la fe busca el conocimiento del amor de Dios, el corazón impulsa a los mejores decisiones, e incluso asumiendo todos los riesgos, los costos, el tiempo, el ambiente, el espacio. “Vende todo lo que tiene y compra el campo”.

 

A simple vista parece una exageración, una confusión, no se sabe si es ambición de la persona,­ o si realmente encontró el tesoro de su vida: “El Reino de Dios”.

 

Es muy importante saber descubrir lo excelso de las cosas, la esencia de los mensajes divinos, la calidad de las ideas. Únicamente se puede tomar decisiones cuando se ha aprendido en la vida a caminar de la mano de Dios.

 

Encontrar un tesoro es encontrar algo mara­villoso, es encontrar lo que uno estaba buscando tanto, lo que más deseaba, aquello que tiene que ver con muchas realidades de las personas, aquello que verdaderamente ocupa el espacio total.

 

La emoción es tan fuerte, la vida se hace tan clara, las razones las entendemos perfectamente, que uno es capaz de dejar tantas realidades que parecen muy buenas por aquella que es la mejor. Esta es una de las decisiones grandes y difíciles en la vida de cualquier creyente, no es fácil venderlo todo para comprar el tesoro que más necesita la humanidad.

 

El que logra encontrar a Dios en el rostro de la justicia, la caridad, el amor, la hermandad, logró descubrir los sentimientos más profundos de Dios. Oración y bendiciones para todos los hermanos secuestrados, para quienes están padeciendo la injusticia de algunas empresas de la salud y la violación de los derechos a la salud y a un trato digno.

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