¿De qué se arrepintieron?

SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
Algunas de estas ‘luminarias’ no comparten el dicho ‘el que peca y reza empata’, aunque advierten que en algunas ocasiones han caído en él. La actriz Aída Morales y el político Carlos García Orjuela se sienten cero pecadores.

El hombre comete muchos pecados por omisión o conveniencia, y los personajes llámense famosos o de renombre no se encuentran exentos, sólo que pocos se atreven a confesarlos públicamente.

La ira, la soberbia, la gula, la injuria y la pereza, son  algunos de los pecados capitales que con mayor frecuencia ponen a pedir perdón a los tolimenses, en la Semana Mayor.


Y es que si el Señor hubiera llamado a pedir cuentas a los pecadores la lista incluiría a las primeras damas del Tolima e Ibagué, María Elsy Morales Feria, y Luz Amparo Noreña Duque, respectivamente.


A la esposa del gobernador Luis Carlos Delgado Peñón por la ira y la soberbia, según dijo ella: “Creo que puedo tener una mezcla de esos dos pecados”.


Y agregó que: “la rabia que a uno le generan ciertas cosas, entre ellas, las críticas que la gente hace sin saber de qué está hablando, simplemente porque le pareció, y eso termina haciendo daño”.


Por su parte, Luz Amparo Noreña Duque, aprovechó el Vía crucis de Semana Santa y la visita a los monumentos para solicitar no volver a  caer en la tentación de hablar sin conocer el trasfondo de las cosas.


“Poder dominar la parte más pequeña del cuerpo, pero que hace mucho daño: la lengua, por que uno va juzgando las personas sin conocerlas realmente”, refirió.


A la vez que indicó “Nosotros en esa parte espiritual nos hemos fortalecido mucho, hacemos oración, le pedimos a Dios que nos dé sabiduría para no equivocarnos y no rumorar de la gente, aprender a respetar al prójimo”.


Bellas pícaras
Dos mujeres que a diario generar envidias entre sus pares y las más bajas pasiones entre algunos caballeros también tienen su talón de Aquiles: las actrices tolimenses Norma Nivia, Bárbara en La Traicionera, y Nataly Umaña, la QTH, de Los Canarios.

Al preguntar a Norma Nivia, quien dejó las pasarelas para dedicarse a la pantalla chica, que la llevaría al infierno sin dudar respondió que la gula, pues la comida es su mayor debilidad.

“Me fascina comer, y a veces como cosas sin tener hambre, solo porque las veo y me provocan”, mencionó.
Para su fortuna su estilizada figura es su constitución y no se altera por más postres que devore, de ahí que los días Santos no los dedicó a rezar sino a celebrar su cumpleaños.

Mientras que el mayor pecado de la sexy Nataly Umaña es la pereza. Ella que se declara una creyente de tiempo completo y que ha tomado para su vida algunos mensajes de las sagradas escrituras como “Dios nos ha dado espíritu de amor, de poder y de dominio propio”, hace de ‘tripas corazón’ para abandonar la cama.


“Me encanta dormir y cada vez que me toca madrugar lo hago porque es mi responsabilidad, pero aquí en Bogotá con ese climita tan frío es muy difícil, y es algo contra lo que lucho; por ello cada vez que hablo con Dios le pido que en esta área de mi vida me haga más fuerte”, dijo.


Sin arrepentimientos
Quienes se declararon con la conciencia tranquila son el político Carlos García Orjuela y la actriz Aida Morales, esta última que vive la vida conforme a sus propias creencias.

García Orjuela aseguró que no tiene nada por que arrepentirse: “yo no peco. Los pecados más atroces contra la libertad los cometen los secuestradores y los abusos de la justicia”.


Él más bien siente que ha padecido la envidia y la soberbia de otros, por lo que “ruego para que se derrote la gula y la avaricia de algunos gobernantes”.


Sobre el particular Aída Morales adujo: “Yo no soy religiosa, tengo mi propio Dios, para mi pecado es ser egoísta entonces procuro no ser egoísta ni mezquina”.


Sin embargo, no ha sido ajena a la envía, pero según ella de la buena. “Si un amigo tiene un trabajo maravilloso digo qué rico, ojalá a mi me pasara eso, le digo siento envidia de la buena”.


Credito
EL NUEVO DÍA

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