Mujeres vanguardistas, de fuerte fisonomía y personalidad que no se rigen por tendencias de moda sino que imponen su estilo es lo que plasmó en su desfile de retrospectiva, el diseñador colombo-francés Haider Ackermann.

El invitado internacional a Colombiamoda 2013, considerado como el “Príncipe de la moda” presentó en la pasarela inaugural un verdadero show, del cual en medio de un escenario de espesa tiniebla fueron saliendo prendas enriquecidas por la técnica de drapeado.

Bellos trajes cargados de escotes asimétricos y sin hombros, con cinturas marcadas y mucho movimiento fueron los presentó en su recorrido por sus grandes colecciones, en las que los materiales como la seda y el cuero, se convirtieron en el mejor hilo conductor.

Cortes que evocan una mujer oriental, vestida con los trajes usados por los samuráis fueron retratados en la propuesta de este genio de la industria. Es así que sus propuestas permitieron disfrutar de una perfecta mezcla entre texturas livianas y pesadas en diversos colores que iniciaron con el negro pasando por el vinotinto, verde y metalizado hasta finalizar con el blanco.

Bastaron pocos minutos para que el público asistente quedara encantado con el estilo único y refinado de Ackermann, abriendo así la puerta a la imaginación, y a las ganas de respirar moda, resultado de un recorrido por una década de trabajo en el exterior.

Dato

El ingenio  y creatividad de Haider Ackermann traducen referentes de los distintos lugares donde ha vivido como Etiopía, Argelia y las provincias holandesas.

Más allá

La encargada de abrir el primer día de feria fue Francesca Miranda, con su colección Más allá, inspirada en el parque de San Agustín. Una propuesta estética única y conceptual, visualmente hablando. Su colección, constituida por 48 prendas puede ser considerada de las más fuertes que ha presentado en los últimos años. En ella el manejo del color, las texturas y las siluetas además de resaltar la figura femenina, transportaron al espectador a la cultura milenaria y toda su riqueza, resultado de una detallada investigación, como la misma diseñadora lo expresó a esta redacción.

Vestidos largos con mucho movimiento, así como faldas con volumen y atuendos de dos piezas dieron vida a Más allá.

En esta oportunidad Francesca asumió el riesgo de tomar la estampación como el protagonista, y para su fortuna salió victoriosa, porque a través de ella logró plasmar  la riqueza de la fauna, la flora y el poder arquitectónico de la naturaleza.

En cada salida de las modelos, las esculturas del parque caminaron en medio de la multitud, pues en la mayoría de los atuendos sus imágenes fueron retratadas en encaje, organza y seda.

La segunda parte del desfile estuvo pasado por dorado, no solo en color sino también en elementos metálicos en los que reinventó a los antepasados, llevándolos a un escenario futurista y marino, en el que los cortes incluyeron largas espinas dorsales.

Es por todo lo anterior que se puede decir que en cada diseño se logró  ver cómo la historia se construye en movimiento, serpenteando a través del tiempo y el espacio. En el que su creadora  invitó a conocer un universo mágico, lleno de significado, arte e historia.