Diseños fuertemente influenciados por el surrealismo, en el que cobra fuerza la sensualidad, el puritanismo, la geometría, los corsés, las férulas para pie caído, las muletas, los clavos y las ruedas, se tomaron la pasarela de clausura de Ibagué, Maquila y Moda.

El genio detrás de esto fue Jorge Duque Vélez, el diseñador antioqueño que luego de su exitoso paso por Project Runmway Latinoamérica ha sabido captar la atención de la crítica, al crear colecciones interesantes y arriesgadas, y lo que mostró en Ibagué así lo corrobora, pues un retrato de Gala junto con su esposo, el pintor  español Salvador Dalí, y un delantal, fueron el punto de partida para la confección de sofisticados atuendos largos, de coctel, de fiesta y conjuntos de pantalón y abrigo y falda y chaqueta, algunos de ellos que cierran con inmovilizaciones ortopédicas.

Para los incrédulos de que los elementos de ortopedia podían convertirse en piezas de moda, Duque trabajó todo el tema de accesorios y calzado en estas piezas que limitan el desplazamiento de un hueso o de una articulación lesionada, los cuales hicieron juego con delicadas prendas, con sistemas de armado minimalistas, dobladuras y alteraciones del volumen, en  siluetas que evocan los años 50 y 70.

“Presenté en pasarela el universo surreal de Gala y el mundo simbiótico de su vida al lado de Dalí durante sus años en el pueblo de Cadaqués. Esta propuesta nació a partir de una fotografía donde está ella con Salvador Dalí y un delantal, precisamente este elemento me entregó todo este tema de la construcción de los vestidos, mientras que Dalí me dio la paleta de colores, sus langostas, el mundo surreal, todo lo concerniente a las texturas”, refirió el creativo al anunciar que Gala volvió a la vida para la próxima temporada estival. 

En síntesis fue una pasarela impecable, rica en diseño y colores como el oro, amarillo limón, el curuba, el azul petróleo, el blanco, el crudo y el negro, sumado al uso de materiales de alta tecnología como el poliéster, las sedas tinturadas, el rayón y el cuero, mezclados a su vez con impresión digital y cortes láser, pensada para una mujer que ama el poder, siente pasión por el dinero y que logra influenciar la mente de muchos, como lo hizo  en Dalí su amada.

Escotes de vértigo: unos muy tapados y otros supremamente profundos en la espalda, al igual que unas construcciones en forma de arneses en la espalda cautivaron a los espectadores.