Magdalena conquistó a San Pedro, en Espinal

En una reñida competencia, sin mayores sorpresas, fue coronada la sucesora de Leonor Hurtado Hernández, entre 18 candidatas. La nueva beldad asumió el reto de continuar promocionando el folclor de la Tierra de la Tambora en la escena mundial. La controversia la generó el público, que exige acabar el requisito de saber bailar San Pedro en el Espinal.

La novena corona del Reinado Nacional del San Pedro se fue para la tierra del máximo escritor latinoamericano: Gabriel García Márquez, gracias al triunfo de la aracatense Yeisica Yuselis Gutiérrez Calvo, una joven de 18 años que con su impecable presentación de la obra de Milciades Garavito y con su espontaneidad, conquistó al jurado.

La magdalenense, que cursa estudios técnicos en Seguridad Ocupacional en el Sena, desde su arribo a la casa del Bunde se perfiló como una de las favoritas, por lo que el veredicto que estuvo en las manos de la presentadora Mábel Cartagena, Miguel Darío Melo y Yacqueline Bisbal fue bien aceptado por los asistentes.

Yeisica Yuselis recibió la corona con tanta felicidad que no pudo controlar el llanto. En medio de las lágrimas se comprometió con el pueblo espinaluno a continuar la labor desarrollada por su antecesora Leonor Hurtado: ser de tiempo completo una defensora y promotora de la cultura y el bambuco fiestero San Pedro en el Espinal en el mundo.

Además de la banda y la joya real, la reina recibió cinco millones de pesos en efectivo, un viaje a México y productos de belleza.

Junto con la representante del Magdalena, el cuadro de honor estuvo integrado además por la señorita Cundinamarca, Kareen Masbeth Cardona Brand, quien se ubicó con el virreinato. Para algunos ‘reinólogos’ presentes en la velada de elección ella debió ser la soberana. Este segundo lugar la hizo acreedora de cuatro millones de pesos y un viaje a Cuba.

El título de primera princesa, acompañado de dos millones de pesos y unas vacaciones por Argentina se lo llevó la bogotana Leidy Yohana Hidalgo León. También fueron finalistas Lorena Astrid Mateus, de Boyacá, y Tatiana Carolina Pinzón Barrera, de Vaupés, segunda y tercera princesa, respectivamente.

Se prende la polémica

El certamen real de la segunda capital del Tolima no estuvo exento de la polémica. Allí la mayoría de los espectadores quedó conformes con la reina, pero no con uno de los requisitos para obtener la tan preciada corona: bailar San Pedro en el Espinal.

Según conoció EL NUEVO DÍA, muchas personas no ven con buenos ojos que las jóvenes sean sometidas a un ritmo tan fuerte, en medio de una agenda tan extenuante, que muchas veces les impide hasta alimentarse.

Lo anterior se debe a que muchas de las concursantes sufrieron desmayos, luego de interpretar esta danza de baile de proyección, caracterizada por movimientos rápidos. Era tan fuerte la presentación durante la noche de coronación que la mayoría terminó recibiendo oxígeno por parte de personal de la Defensa Civil que las atendía detrás de la concha acústica del Parque Mitológico.

Por esa razón, para los expertos en baile y folclor la futura reina nacional del San Pedro no debe ser escogida a partir de la mencionada danza espinaluna, por lo exigente que es, sino por un ritmo de su región, acompañado de una muestra folclórica , por ejemplo Chocó bailando currulao o Meta, joropo.

Que el bambuco fiestero solo lo ejecute la representante del Tolima, que con tiempo se ha preparado, no “niñas” que en un mes deben montarlo, aseguran.

Cumplir las ‘órdenes’ de los detractores no generaría ningún inconveniente, dicen, dado que el reinado es en honor al apóstol San Pedro y no a la obra del compositor Garavito.

Credito
REDACCIÓN SOCIALES

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