Su propuesta estuvo colmada de imágenes tribales, flores, máscaras, plumas y toda la exuberancia natural que inspira sus creaciones, en las que, además de los estampados en Jacquard, satín y sedas, el bordado en piedras brillantes estuvo presente.

Bella, sofisticada y cargada de valor cultural fue la colección que presentó la diseñadora caleña Renata Lozano, en la pasarela Cromos.

Su inspiración partió de las figuras antiguas, el paisaje, la flora y la fauna colombiana, elementos que la llevaron a crear unas prendas delicadas, que invitan a romper barreras y a divertirse con su colorido y mezcla de texturas.

Y es que en medio de una música que recreaba los sonidos de la selva y el cantar de las ranas, fueron saliendo a escena sus creaciones en colores azul jade, amarillo cúrcuma, jengibre, tierra, arcilla, hueso y negro, tonos que fueron acompañados por estampados étnicos, los cuales aparecieron a través de los extraños seres de la mitología.

Dentro de ese universo creado por Renata Lozano se propuso pantalones de tiro medio y alto tanto de bota tubo, ancha y recta, así como shorts, faldas largas vaporosas, vestidos, blusones y camiseras que se ajustan a las diversas siluetas femeninas, y que hacen juego con sandalias tipo plataforma en materiales que van desde el cuero hasta la madera y cinturones de hebillas sofisticadas.

Cada pieza fue única, pero en la mayoría estuvo presente un elemento en común: las ranas en color negro, que contrastaban con la gama de color, que sobresalían en transparencias en malla y mesh.

“Para esta colección aposté a las sedas, chifones, algodones, cibelinas y mesh, con las que se logró nuevas propuestas de texturas a través de la yuxtaposición y ‘unmix and match’”, explicó la diseñadora.

Vanessa Gómez presentó Vacío, una colección que mezcla el vanguardismo y lo artesanal para lograr un estilo romántico y minimalista, en la pasarela Fucsia.

Su propuesta es pensada en aquellas mujeres que no son tradicionalmente femeninas, es decir, que gustan de la androginia, para quienes creó pantalones con solapas gigantes que si se cierran se convierten en faldas, a partir de telas livianas y fluidas, algodones, mezclas de sedas, viscosas y linos.

En esta colección, de la línea Ashes de A New Cross, hay espacio para los escotes profundos, amarres y excesos de telas que reinventan las siluetas, dando movimiento libre, así como zapatos y sombreros en fieltro y cuero.

La paleta de color se mueve entre los neutros crudo, negro, marfil y gris, pero también hay algunos forros tinturados a mano en otros tonos.

1.

Los sombreros, las botas, las gafas y las faldas con volumen estarán presentes. La idea es mezclar sin miedos texturas y siluetas.

2.

Los tonos alegres y fuertes del azul, amarillo y violeta, así como los estampados inspirados en pinceladas yuxtapuestas de artistas plásticos, mandarán la parada en la temporada otoño – invierno 2014, según se observó en desfiles como

el de Studio F.

3.

Las prendas sobrepuestas y las camisas de cuello alto no podrán faltar, inyectan un toque de elegancia a aparien-

cias casuales.