El teatro encanta y toca corazones, aspectos que lo convierten en un ‘arma’ efectiva para generar conciencia.

De ahí que no es extraño que la Gobernación del Tolima, a través de la Secretaría del Interior, lo vaya a utilizar como una estrategia en la prevención contra la trata de personas.

Y es que para el 19 de agosto, esta dependencia, contando con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, y los ministerios del Interior y de Cultura, presentará la obra ‘Una ventana al infinito’, que narra la dura situación que viven cientos de personas víctimas de este flagelo.

Según indicó a EL NUEVO DÍA el secretario Rodrigo Páez Olaya, el montaje se presentará en el teatro Tolima, con tres funciones, a las 9 y 11 de la mañana y a las 7 de la noche, las dos primeras dedicadas a los estudiantes, y la última a la comunidad en general.

“Lo que pretendemos es visibilizar este delito, para que los tolimenses aprendan a identificarlo y eviten caer en él”, argumentó.

Este flagelo, denominado la esclavitud del siglo XXI, dijo el funcionario, pareciera que no afectara a muchas personas en el país, dado que no se presentan denuncias, por varias razones: unas por miedo y otras, que a las víctimas “les hacen unos lavados de cerebro tan fuertes” que no les permite darse cuenta de que están siendo explotadas.

Dicho comercio de personas tiene distintos propósitos como son la explotación sexual, el matrimonio servil y los trabajos forzados, entre otros.

Por tanto, la idea con ‘Una ventana al infinito’, que ha recorrido distintas partes del país y el exterior, es dar herramientas para identificar estas situaciones, que pueden llegar en forma de atractivas propuestas laborales por medio de anuncios publicitarios, de amigos o conocidos, que terminan por convertirse en una cruel pesadilla.

“Queremos que la gente entienda que este delito es una realidad y que nadie está exento de caer en su red”, acotó Páez Olaya.