Fueron galardonados con el Premio Nacional del Inventor Colombiano y con el Premio al mejor Inventor 2014 los diez jóvenes que pertenecen al grupo de inventores del colegio San Bonifacio de las Lanzas, por el purificador de agua desarrollado en beneficio de la comunidad tolimense.

“En 2013 estuvimos exponiendo el proyecto y presentando las ideas que teníamos en ese entonces. Los jueces que nos estaban evaluando decían que era muy probable que el proyecto una vez finalizado podría llegar a un primer puesto en el Premio nacional del Inventor Colombiano, que lo otorga la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia”, dijo Alejandro Guarnizo Ruiz, docente de la institución.

Según el educador, en el Departamento no hay un alto volumen de invención, pues el Tolima se se ubica en los puestos más bajos en el país, “un logro que es muy bueno para el departamento, porque desarrollamos la investigación para fomentar la presentaciones de nuevas invenciones en el ámbito departamental”, aseguró Guarnizo.

Los estudiantes del grupo de investigación interesados por el medio ambiente construyeron una máquina para purificar el agua y quitarle partículas, con ello dejarla totalmente potable.

“Empezamos a estudiar posibilidades y se hizo un proceso de investigación durante este tiempo y como resultado de todo se elaboró un equipo que pudiera purificar el agua de cualquier índice de contaminación mediante procesos físicos, de destilación.

Su operatividad

“Lo que se trata de hacer es maximizar la energía del Sol para que se remuevan todos los agentes que puedan generar algún daño para la salud humana”, anotó Guarnizo.

Alejandro Lopera, líder del equipo, dijo que este fue un proceso de dos años, en el que no se imaginaron haber obtenido un reconocimiento tan importante como este.

“Todo comenzó con un pequeño prototipo del que no se pensó que tuviese tanto impacto”, dijo Lopera.

Y agregó que en el grupo de investigación continúan trabajando para obtener mejores resultados, “lo que vamos a hacer es potencializar el equipo de trabajo”.

Por su parte, María José Mejía fue enfática en sentirse muy orgullosa, “ya que es la recompensa de un trabajo arduo porque nunca imaginamos ganar un premio de esta magnitud”.

Y aseguró que este es un logro que los obliga a seguir trabajando por la comunidad, “es muy importante, porque vamos a ayudar a muchas comunidades que necesitan de nuestro aparato”.