Plantados se quedaron los seguidores del doble perfecto de ‘Héctor Lavoe’: Juan Gabriel Guarnizo Alzate.

El joven que se hizo famoso tras su participación en el concurso ‘Yo me llamo’ no se presentó el pasado sábado en la discoteca Olala, de Ibagué.

Al parecer, el torrencial aguacero de la medianoche, desencadenó una ‘pataleta’ en el artista, que lo llevó a no dar la cara e irse del lugar con el 80 por ciento del pago, equivalente a seis millones de pesos.

Ni la presión que ejercieron los espectadores, al evitar la salida y entrada de vehículos, evitó que el imitador abandonara el establecimiento nocturno.

“Hasta la Policía debió intervenir, pero el tipo salió despavorido”, indicó uno de los asistentes.

Por su parte, Jaime Arias, uno de los empresarios aseguró que están estudiando qué acciones legales van a tomar, por el incumplimiento del contrato y las pérdidas que éste generó.

Según contó el artista, a través de su mánager, les informó que no se presentaría.

“Desde un principio hubo inconvenientes con él. El contrato señalaba que vendría con 15 músicos y solo fueron ocho, sumado a ello nos tocó pagarles hotel y alimentación, cuando se había estipulado que correría por su cuenta.

“Al ver su negativa de cantar porque dada la lluvia la gente se había resguardado lejos a la tarima le dijimos que cantara con pista o a capela, así fueran dos canciones, y nada, nos robó”, dijo Arias.

Lo curioso de este caso, es que el imitador también denunciaría, bajo el argumento de secuestro, al parecer, por los minutos que estuvo ‘retenido’ por el público.