La tendencia es regida por las joyas XXL. Los más llamativos son los collares muy grandes que aportan la diferencia y sofisticación a blusas y vestidos sencillos. También se suman las pulseras gruesas y variadas entremezcladas, así como los pendientes largos.

Estampados étnicos, animal print y formas geométricas hacen parte de esta gama.

Diferentes firmas o casas de moda ya recrean estas tendencias o sus colecciones sobresalen por su estilo como el caso de algunas marcas de lujo como Freywille que no ahorra detalle en la elaboración de sus piezas con base en oro de 18 quilates y figuras que evocan un amplio imaginario desde el África hasta Rusia pasando por los artistas austriacos y franceses.