¿Qué es?

Es una enfermedad inmunológica, que genera que la información del sistema inmunológico se “enloquezca” y como resultado el cuerpo comienza a atacar a las células saludables, no a los virus, bacterias ni hongos ni a otros agentes infecciosos.

¿A quiénes afecta?

Las investigaciones arrojan que el lupus es más frecuente en mujeres jóvenes desde los 15 hasta los 44 años y que se desarrolla durante la aparición de la menarquia (primera menstruación), durante el embarazo o en el periodo de postparto.

¿Qué causa esta patología?

No se sabe qué causa el lupus y aunque no tiene cura, en la mayoría de los casos puede ser controlado.

Estudios señalan que hay diversos riesgos, dentro de ellos, genéticos, ambientales y algunos medicamentos, estos últimos que provocan una reacción alérgica en el paciente y a su vez, van a actuar como antígenos dentro del organismo.

¿Cuáles son los síntomas?

El lupus puede ser difícil de diagnosticar. En muchas ocasiones se le confunde con otras enfermedades y sus signos o señales varían de una persona a otra. Algunos pacientes tienen sólo algunos síntomas, otras pueden tener más.

Entre las señales de alarma más comunes figuran: dolor o inflamación en las articulaciones, dolores musculares, fiebre de origen desconocido, cansancio y erupciones cutáneas rojas, generalmente en la cara y en forma de mariposa.

¿Cómo se diagnostica?

El lupus puede afectar muchas partes del cuerpo aunque cada paciente tiene una manera diferente de reaccionar a la enfermedad, pero puede presentar afección de dos o tres partes del cuerpo y estas afecciones oscilan desde leves a severas. El lupus potencialmente puede ser mortal. El médico debe establecer como primera línea: historia clínica detallada, examen físico completo, pruebas de laboratorio, cuadro hemático, glicemia, recuento de plaquetas, uroanálisis y creatinina.

¿Qué médico especialista debe tratar el lupus?

El médico tratante debe ser reumatólogo (el médico que trata la artritis y otras enfermedades que causan hinchazón en las articulaciones) y si hay problemas en otros sistemas del organismo, tales como en la piel (dermatólogo), en los riñones (nefrólogo), en el corazón (cardiólogo), en los pulmones (neumólogo), en el movimiento (fisiatra), en el habla (otorrinolaringólogo) y/o en los dientes (odontólogo) puede remitirlo a uno de ellos según su necesidad.

¿Cuál es el tratamiento?

No existe cura para el lupus, pero tampoco un tratamiento único, debido a que estos dependen de los síntomas. El médico puede prescribir aspirina o un medicamento similar para el dolor en las articulaciones inflamadas y para quitar la fiebre. En otros casos cremas o ungüentos para disminuir las ronchas y quitar sus molestias. Cuando se presenta sintomatología más grave se utilizan medicamentos más fuertes como los empleados contra la malaria (paludismo), corticoesteroides y drogas usadas para quimioterapia.