A bordo de su camioneta ‘La Charrúa’ arribó a Ibagué, Ana Carolina Squitín, la licenciada en educación física y azafata, que en 2013 dejó su tierra: Montevideo, para emprender una ‘loca’ travesía, que la convirtió en una abanderada en la lucha contra el cáncer de seno.

Su sueño de viajar por tierra y conocer las distintas culturas del planeta, la llevó a empacar maletas y a pensar en algo que le diera otro sentido a su aventura: dejar un mensaje.

Es así que teniendo en cuenta las altas tasas de cáncer de mama en su país, y todas las vidas que se pueden salvar con la prevención y una detección temprana, se puso la camiseta para enseñarle al mundo que a esta enfermedad no hay que temerle sino ganarle la batalla.

Su viaje fantasía comenzó hace año y medio y la fecha en que concluirá es un enigma, pues cada día tiene su propio afán, a tal punto que Ana Carolina ya no se preocupa ni por establecer una ruta ni por los recursos que requiere para financiar su recorrido, pues en el camino va consiguiendo lo que necesita.

“En cada parte que llego hacemos actividades al aire libre, para explicar a la gente qué es el cáncer, cuáles son los factores de riesgo y cómo prevenirlo”, comentó.

La aventurera que tras visitar Paraguay, Chile, Perú y Ecuador ingresó a Colombia por Ipiales y este sábado saldrá para Panamá, elevó su voz en Popayán, Cali, Armenia, Pereira, Manizales, Medellín y Bogotá. Este fin de semana en la capital tolimense hizo lo suyo, gracias a la invitación que le efectuó ‘Fe Vivir’, grupo de apoyo a mujeres con cáncer, presidido por Deyanira Sánchez.

En esta ciudad, puso a vivir a los asistentes a la ciclovía una jornada fitness, en la que los convenció de que el cáncer “no es invencible”.

Su recibimiento fue masivo, y en él muchos le expresaron su admiración por asumir un desafío tan fuerte por una noble causa, que ella ha enmarcado en el proyecto ‘Se hace camino al andar’.