Un libro de lujo que deja ver la belleza natural y arquitectónica del Departamento en toda su extensión desde el exuberante Nevado del Tolima hasta las míticas tierras de los indígenas en Coyaima y Natagaima, lanzó León Gráficas Ltda., como parte de la celebración de su décimo quinto aniversario.

En una velada, enriquecida por piezas folclóricas, show musical y una muestra gastronómica regional se develó lo que para su autor: Juan Carlos Escobar Montoya es pieza de colección.

Bajo el rótulo de ‘Un viaje colorido por el Tolima’, el galardonado fotógrafo ibaguereño, pone ante nuestros ojos la riqueza de la tierra Vinotinto y oro.

Cada ejemplar comprende 160 fotografías que fueron cautivando el instintivo ojo de Escobar durante año y medio de recorrido por los 47 municipios del Departamento.

No solo escenarios de referencia fueron capturados por su lente, sino joyas muchas veces desconocidas, tales como el puente de Urapa, en Ortega. Es una estructura natural en forma de arco bañado por aguas cristalinas que formó la quebrada Urapa.

También se puede encontrar la cascada más alta (150 metros) con que cuenta el Tolima: La Legía, y que reposa en San Antonio, y la laguna de El Hato, estructura natural de mil metros de espejos de agua, ubicada en Armero-Guayabal.

Periplo visual

De este viaje colorido también hace parte la identidad artesanal y el trabajo manual de cientos de campesinos en municipios como Guamo, Natagaima y Coyaima; la arquitectura colonial de territorios como Ambalema y Honda, y la abundancia gastronómica típica que nos distingue de los demás departamentos de Colombia.

La religiosidad está representada en este libro a través de la imponencia de distintas iglesias, cuyo valor histórico y estructural va más allá del simple atractivo turístico hasta el legado que se debe preservar, como las erigidas en Chaparral, Melgar, Mariquita y Purificación.

Igualmente en las imágenes se ejemplifican algunas manifestaciones y tradiciones de las que hoy solo quedan algunos vestigios en Cajamarca, Murillo y Santa Isabel.

“Hemos querido con este libro dejar en evidencia la majestuosidad de los paisajes, junto con el valor cultural y la idiosincrasia de su gente”, indicó Juan Carlos Escobar Montoya.