Una vez termina la diversión de las vacaciones, es necesario volver a las rutinas saludables. Quizá la principal es la hidratación, que por los cambios extremos de clima como el frío, la exposición a la luz solar, el agua salada y otros factores propios de la temporada de mitad de año cobra importancia.

De acuerdo con Hilda Herrera, dermatóloga de Natura Cosméticos, la invitación es a pensar en formas diferentes de hidratar la piel, para que este cuidado no se vuelva monótono y aburrido.

Una alternativa es el baño, que como comienzo de la rutina, es el escenario perfecto para iniciar el día pensando en nuestro propio bienestar.

“Las hidratantes de piel con activos como la cereza y avellana, son una opción distinta pero igualmente efectiva para hidratar la piel, ya que forman una capa protectora que restaura la hidratación de la epidermis, la fortalece y reconstruye la barrera cutánea”, explicó.

Cuáles son las bondades de estas frutas

Las cerezas son conocidas como ‘súper frutas’ por ser ricas en vitaminas A, C y E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra.

Sus propiedades nutritivas y de protección son esenciales para el buen funcionamiento de la piel, eliminan la fatiga y revitalizan las células.

Las avellanas por su parte son ricas en antioxidantes, que eliminan los radicales libres –compuestos inestables que dañan la estructura celular-.

Aportan tonicidad y suavidad a la piel por sus componentes hidratantes, sin dejar residuos grasos, contienen ácidos insaturados que la piel absorbe rápidamente, ayudando a hidratarla de adentro hacia afuera.