Pero estos cambios pueden tener un alto costo para la belleza, pues el cabello puede sufrir si no se tiene un correcto cuidado.

Recuerde que el cabello procesado necesita cuidados extras para conservar el color y la salud, para esto existen algunos rituales y productos ideales para que esté sano y brillante. No permita que se destaque por su deshidratación y sequedad.

La decoloración debilita el pelo, adelgaza la fibra capilar, la deja porosa y quebradiza.

Lo ideal en estos casos es utilizar productos que devuelvan la proteína perdida y la protejan.

“La decoloración produce en el cabello alta deshidratación, por lo que requiere de una línea especializada de productos para su cuidado. La principal recomendación es, en lo posible, lavar una vez a la semana, pues está comprobado que el agua es uno de los principales enemigos del color; también es necesario utilizar un shampoo para cabello decolorado, rico en Omega 3 y 6, que aporte nutrición, y terminar la rutina de limpieza con un acondicionador igualmente nutritivo”, indican expertos.

Por semana haga una mascarilla reparadora o un shock de vitaminas, que devolverá la hidratación perdida.

Para mantener el tono 

1 El día que se hace la coloración, se debe hacer sellamiento de color para nivelar el PH y sellarlo. 

2 Utilice termoprotectores y finalizadores para las puntas. 

3 Use aceites naturales o productos que los contenga: se ha demostrado que tienen muchos beneficios de nutrición e hidratación. Su primera función es proteger, en el caso de tinturarse, antes y durante el proceso; a su vez, nutre y evita que el color se vaya. 

4 Aplique aceites para reestructurar la fibra capilar, ya que actúan en el corte del pelo y a su vez evitan que la corteza se dilate, se rompa o que quede poroso. 

5 Cuídelo a diario, con productos específicos para cada tipo. 

6 Se debe utilizar tratamientos una a dos veces por semana. Aplíquelos de medios a puntas, déjelos actuar por 10 minutos y enjuague. Quienes necesitan lavar el cabello con más frecuencia deben intercalar el tratamiento con el acondicionador. Y no se deben aplicar el acondicionar y tratamiento el mismo día.

7 La frecuencia del lavado depende de su cabello. Seco, no es necesario lavarlo con tanta frecuencia; normal, cada tres o cuatro días; y graso, con mayor frecuencia, a diario o día de por medio. 

8 Haga un masaje durante el lavado. Para el cuero cabelludo normal y seco, se puede practicar un masaje circular y de presión con los dedos por toda la cabeza; en el caso del cuero cabelludo graso, no se debe hacer tanta presión ni masaje circular, ya que estos movimientos activan la glándula sebácea y esto generará más grasa. 

9 Según el estado de las puntas o de la longitud del cabello, use un tratamiento reparador para estas.