Esta Semana Santa en la Capital Musical no solo habrá espacio para la reflexión y la conversión, sino para hacer un paréntesis urbano, a través de la participación en el festival rodante, que adelantará entre mañana y el Domingo de Pascua, un argentino que intenta llegar a Alaska en Kombi.

Se trata de Franco Paltrinieri, quien reunirá a viajeros que como él han emprendido osadas travesías terrestres para conocer el mundo.

La inusual actividad, que permitirá un intercambio cultural tendrá lugar en Camping Tacuara, espacio verde erigido vía Armenia.

Serán tres días de integración, conociendo las vivencias de colombianos, paraguayos, ingleses, franceses y españoles, a los que se podrá acceder en familia.

El festival rodante tendrá entre sus atractivos manifestaciones musicales, diversidad gastronómica, cine al aire libre y diálogos bajo ambiente de fogata.

“La invitación es a desprenderse de materialismos y regalarse un momento para autodescubrirse e intercambiar costumbres y creencias”, explicó Franco Paltrinieri.

Pro fondos

Dicho encuentro en medio de la naturaleza es planeado por este gaucho para recaudar fondos para continuar su viaje, emprendido en noviembre de 2012, bajo el nombre de ‘Rutas salvajes’, y que lo ha llevado por Chile, Brasil, Uruguay, Bolivia, Perú y Ecuador.

Al terminar su periplo por Colombia donde ha logrado crear una red de aventureros, deberá salir del país cruzando el Canal de Panamá, pero lograrlo representa una inversión de mil dólares.

“Mi objetivo es obtener el dinero para la cancelación del ferry”, aseguró al señalar que está contando con el apoyo de muchos colombianos que como él han planeado romper esquemas, saborear vivencias, alivianar la carga y no crearse más necesidades.

Dejándose LLEVAR...

Franco Paltrinieri no es hippie ni un soñador empedernido, simplemente un profesional del Marketing que se cansó de una vida acartonada.

Así se define el aventurero que en 2012 salió de su oficina para poner punto final a su rutina, e iniciar su hazaña de visitar Alaska.

Su travesía la emprendió en una Volkswagen kombi, que adquirió y equipó para un viaje que planeó para dos años, pero que con el pasar de los meses rompió su estructura.

Si bien tenía presupuestado hacer la travesía solo a medida que el tiempo transcurre le va saliendo compañía con quien compartir experiencias y aprender a sacarle jugo a cada instante.

Este viaje, para muchos una locura, es para Paltrinieri una prueba de fe y valentía, que le ha permitido por un lado conocerse a sí mismo y, por otro, aprender a afrontar las dificultades con endereza y a vivir cada vez con menos, pero mejor.

Antes de ‘Rutas salvajes’ su vida era fría, rutinaria y sin sentido, ahora es de desafíos, de desprendimientos y de cero apariencias, tanto así que no se avergüenza de haber cambiado las finanzas para desarrollar trabajos en construcción, en mecánica y ventas ambulantes, con los cuales ha logrado financiarse.