Elegida Señorita Tolima al Reinado del Bambuco

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La joven ocupará la vacante dejada por la reina Departamental del Folclor, María Alejandra Sánchez Rivera, quien renunció al título por su estado de gravidez, y luego de que la señorita Ibagué, Mayra Alejandra Romero, se negara a sustituirla.

El Tolima ya cuenta con representante al 56º Reinado Nacional del Bambuco. Fue elegida Valentina Bonilla Neira, estudiante de séptimo semestre de Derecho.

La joven, de 20 años, hija de Sandra Liliana Neira y Jhon Jairo Bonilla Marín (q.e.p.d.), se postuló a la convocatoria abierta por la Corporación Festival Folclórico Colombiano, en búsqueda de que el Gobierno departamental le diera el aval para concursar en el certamen, por cumplirse del 30 de junio al 4 de julio en Neiva.

La embajadora de la belleza y el folclor pijao participó en 2015 en el Reinado Municipal del Folclor, en el que se ubicó como segunda princesa.

Su pasión por el baile inició en la época escolar, interpretando ritmos autóctonos y danza clásica, talento que no deja de cultivar.

Además de practicar ballet y prepararse en la interpretación de la bandola, actualmente es integrante de la agrupación Etnia Colombiana, que dirige el maestro César Vela, y hace parte del grupo de danzas de la Universidad Católica de Colombia, donde adelanta su formación como abogada.

Destacándose en tierra opita

Mientras en Ibagué se conocía la designación de Valentina Bonilla al Reinado Nacional del Bambuco, en Neiva Nicholle Keilly Figueroa Gualteros, una niña de 12 años, emprendía la disputa por la corona del Reinado Nacional Infantil del Sanjuanero Huilense.

Desde su arribo a la tierra opita, la representante del Tolima ha venido perfilándose como una de las favoritas. Su encanto, su simpatía, su pasarela y su ejecución dancística han logrado dar brillo a sus pasos en la tercera edición del evento.

Nicholle Keilly se hizo merecedora de esta participación, al ganar el certamen regional efectuado por la casa de reinas Henry Leyton, y en aras de dejar en alto el nombre del Departamento se sometió a una exigente preparación física y folclórica, esta última que le está permitiendo, además de ejecutar el baile oficial, presentar una estampa con guabinas y bambucos fiesteros.

Su as bajo la manga, incluye también la interpretación de la bandola y la tambora.

Credito
REDACCIÓN SOCIALES

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