La prioridad de Gregor Alfonso Mosquera a los 41 años sigue siendo cantar a todas esas oportunidades que le ha brindado la vida, siempre con la música típica de su tierra.

Como prueba de la perseverancia del músico libanense, está un disco compacto que grabó hace cuatro años, a pesar de las dificultades que encarna dedicarse a la música.

“Yo quería incluir a toda Colombia en un solo disco, por eso hay carranga, guabina, bambuco, pasaje llanero y vallenato”, describe Gregor, quien entre busetas y restaurantes da a conocer su talento, propio aunque mejorado al haber estudiado en el Bachillerato Musical, el ahora Conservatorio del Tolima.

No es color de rosa

Tres obras propias ‘Las estaciones de la vida’, ‘Que viva el Tolima’ y ‘Amor por lo nuestro’, así como 10 del repertorio colombiano, hacen parte de ‘Ritmos colombianos’, un disco hecho en Bogotá, con amigos que fue cosechando durante su trayectoria.

A pesar de toda la colaboración, no la tuvo fácil, por lo que incluso luego de haber grabado este disco, lo relegó al olvido.

“Uno ve que la música colombiana es muy bonita, pero entendí que la parte andina se queda en concursos, ya no es comercial, por eso estamos a un lado”, asegura.

Sin embargo, retomó la comercialización del disco y empezó a viajar, por ciudades como Medellín y Bogotá; ahora, en su ciudad, hoy transcurre sus días entre el transporte público y los restaurantes, cantando para mejorar su vida, y la de su esposa y sus cuatro hijos.

Y cuenta que con los ejemplares que ha logrado vender recauda fondos destinados a grabar un trabajo dedicado a la música popular.