Acordeón, violonchelo y clarinete: tres reyes de la música francesa

CAMILO YEPES - EL NUEVO DÍA
La Plaza San Pedro, el Cerro de La Popa y el templo de la parroquia Cristo Rey han recibido un toque de esa bendición que brinda la música de grandes compositores franceses.

La premisa de esta edición del Festival de Música de Cartagena ha sido cautivar con deslumbrantes interpretaciones musicales, y lo sucedido con tres de los reyes de este Festival: el acordeón, el violonchelo y el clarinete, sobrepasa los límites de lo majestuoso.

Y así lo han dejado ver en escena el acordeonista brasilero Renato Borghetti, el violonchelista colombiano Santiago Cañón y el clarinetista italiano Gabriele Mirabassi, con actuaciones que han dejado con la boca abierta al exigente público en la Heroica.

“Ceder un poco”

Ya son tres apariciones en línea en las que Borghetti ha dejado claro que el acordeón es romántico, festivo y, lo más importante, abierto a distintos formatos, como el que demuestra con su cuarteto junto a saxofón / flauta, piano y guitarra.

“Vivo en el Sur de Brasil, y como es un país muy grande tenemos muchas manifestaciones culturales y musicales. Vivimos cerca de Argentina y Uruguay, y los ritmos que tocamos son de la región de la Pampa”, describe el artista que en 2014 vendió 100 mil copias de su disco.

Ganó, por esa cifra, el primer álbum de Oro de música instrumental brasileña, lo que le hace ser, sumado a sus 32 años de trayectoria, uno de los artistas más elocuentes de su melodía que es étnica, del mundo y jazz fusión.

“La música puede ser que dure dos minutos, o 10, o una hora”, con esto se refiere al excepcional concierto brindado el miércoles en el Puerto de Cartagena, en el que intervino junto a la Orquesta Sinfónica de Cartagena, importante proyecto social de dicha entidad.

Ante esto, describe que “todas las orquestas del mundo están trabajando en lo clásico y en lo popular, y con mucha alegría veo que también trabajan con el folclor, la música regional, de raíz, y eso es muy importante”.

Esto, según su concepto, debido a que muchas de las músicas que son populares en la actualidad vienen “de la música de raíz, así como las músicas folclóricas de Colombia y de Brasil. Eso es algo muy fuerte”.

‘7 + 9 = 11’

¿Esta suma es válida? Sí, así se ha manifestado en este Festival con la participación de un Septeto y un Noneto que se han robado generosísimos aplausos en la edición 11 del Festival, con el énfasis en las cuerdas y en el rescate de la música francesa cercana a 1900.

La base de estas dos formaciones es el Cuarteto Latinoamericano, que en primera medida se unió al contrabajista Mario Criales, la trompetista Lucienne Renaudin-Vary y el pianista François Dumont, para entregar el Septeto en Mi Bemol Mayor de Camille Saint-Saëns.

El convento en el cerro de La Popa fue testigo de una inolvidable presentación, y que solo minutos más tarde fue sucedida en la Plaza San Pedro por una unión entre Cuarteto, Criales y el Quinteto Villa-Lobos, para brindar el Noneto en Mi Bemol Op. 44, de Louise Farrenc.

Programación para este sábado

10 p.m.: concierto Interludios en la Plaza San Pedro Op. 4

Artistas: Orquesta Sinfónica de Colombia, Santiago Cañón (violonchelo), cantantes de la Ópera de Colombia y ensamble Encuentro Francia - Colombia, junto a los directores Massimo Morganti y Federico Hoyos.

Dato

Santiago Cañón tuvo dos presentaciones dignas de admirar: el jueves, en Plaza San Pedro, con el piano de Alphonse Cemin, y ayer, en el templo Cristo Rey, esta vez con Raúl Mesa.

Credito
EL NUEVO DÍA

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