Karen Julieth Murillo vuelve al Tolima con las manos vacías, pero con el corazón cargado de emoción, al considerar que en su paso por el Concurso Nacional de Belleza demostró a Colombia que Tolima “es una tierra de gente amable y trabajadora que se esfuerza por cumplir sus metas”.

Sin embargo, tiene el sinsabor de no comprender a qué obedeció que el jurado le otorgara las calificaciones más bajas dentro del ramillete si “llevaba un lindo vestido” que le encantó y la hacía sentir muy cómoda desfilando.

De igual manera, en la entrevista cree que también le fue muy bien, pero como ella misma advierte, “eso es algo subjetivo”.

El veredicto final, que le otorgó la segunda corona a Cartagena, lo asumió, dijo, con la cabeza en alto, al comprender que “todas teníamos las capacidades para ser señorita Colombia”, y que con todas las aspirantes a la corona había logrado una amistad y solidaridad.

La contienda real

Con respecto a la competencia, la Señorita Tolima comentó que fue bastante difícil, exigente, larga y agitada, pero lo que más duro le pareció fue sentir las diferencias tan marcadas en las redes sociales y en los medios de comunicación.

Según ella, desde el comienzo los periodistas se dedicaron a entrevistar a las mismas seis candidatas, y a las demás las dejaron fuera.

Ese aspecto, en muchos casos frustrante, y que la afectó, confía que no se vuelva a repetir, porque es “desmotivante”. “Ojalá en próximas ediciones las niñas que vengan tengan la misma importancia”, dijo.

Dato

Aunque recibió del jurado los puntajes más bajos, la Señorita Tolima regresará a su casa feliz y segura porque cumplió su sueño.