¿Qué es el labio y paladar fisurado?

Son defectos de nacimiento que se producen cuando los tejidos del labio y el paladar entre la cuarta y novena semana del embarazo no se desarrollan adecuadamente, debido a esto, el bebé nace con unas fisuras.

Según el odontólogo, Jaime Andrés Jiménez, “la forma y el tamaño de los defectos o fisuras varían en cada caso. El bebé puede tener solo en el labio superior fisurado, sea en uno de los lados o en ambos, con mayor frecuencia en el izquierdo y rara vez en el centro. Pero su paladar también puede estar fisurado en la parte de adelante, de atrás o en ambas.”

Estas, son las malformaciones faciales más comunes en los recién nacidos. Aunque esta condición genera afectaciones funcionales y estéticas, no pone en riesgo la vida.

 

¿Por qué suceden?

Las causas para que estos defectos congénitos aparezcan no se conocen con claridad. Sin embargo, se asocia a una interacción de factores genéticos y ambientales sobre los cuales se investiga.

Existen algunos factores de riesgo como los antecedentes en la familia del bebé con estas condiciones, así como la exposición de la madre a sustancias y virus que pueden afectar su embarazo.

 

¿Cómo afecta a los niños?

Tienden a tener dificultades para deglutir los alimentos sólidos y líquidos debido a que tienen riesgo de irse por la nariz cuando tienen la fisura en el paladar. Igualmente, una abertura en esa área causa un escape de aire por la nariz y se producen sonidos nasales cuando hablan. Además, pueden tener un riesgo elevado de tener infecciones de oído medio por la conexión anatómica con el paladar.

Cuando la abertura se presenta en el labio y el paladar puede afectar la región por donde erupcionan los dientes (rebordes alveolares) produciendo que éstos queden incluidos.

 

¿Cómo se alimenta al bebé?

Otra inquietud de los padres es sobre si su bebé podrá ser amamantado y recibir los beneficios de la lactancia materna exclusiva en sus primeros seis meses de vida.

Para promover su proceso de la lactancia, pese a que tiene el paladar abierto, recomendamos que la madre no acueste al bebé y mejor lo sostenga en una posición vertical para que el alimento vaya hacia la garganta y no haya riesgo de que se desvíe a la nariz.

 

¿Cómo se diagnostica?

Durante el embarazo estas malformaciones, especialmente el labio fisurado, se pueden diagnosticar mediante una ecografía sobre la semana 16 de gestación. La hendidura del paladar en muchas ocasiones es más difícil de identificar con estas imágenes, pero después del nacimiento se detecta sin que se requiera una prueba específica para su confirmación.

Solicite ayude profesional: con el diagnóstico antes del nacimiento se puede comenzar un proceso con los futuros padres para resolver las diferentes inquietudes y dudas sobre lo que implica esta condición para la salud del bebé y coordinar la atención médica especializada para el tratamiento que empieza en los primeros meses de vida.

Credito
Colsanitas

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