La abogada ibaguereña que triunfa en Barcelona

ALEJANDRA RODRÍGUEZ - EL NUEVO DÍA
Érika Xiomara Torregrosa Acuña se radicó en España desde 1986, país en el que se profesionalizó como abogada y que le abrió las puertas al mundo para compartir sus conocimientos.

Con la intención de seguir los pasos de su padre y abuelo, Camilo y Antonio Torregrosa, quienes fueron juristas, Érika decidió desde temprana edad que su función en la vida era la de defender los derechos humanos.

Es así que estudió Derecho en la Universidad de Barcelona. Su interés en la defensa de las personas privadas de la libertad y de la justicia penal internacional, así como la lucha por la integración de las personas de diferentes orígenes, la han llevado a ocupar importantes puestos laborales.

 

Trayectoria

Érika ejerció durante 15 años como jurista en la Generalitat de Cataluña, defendiendo a hombres y mujeres que cumplen condena allí, y que en la mayoría de los casos llegaron después de haber sido forzados a cometer actividades ilícitas.

Posteriormente, se vinculó a la política, tema que desde joven le interesó gracias a su mamá Mélida Torregrosa de Molina y su familia, quienes han estado ligados a la línea liberal; por lo que cuando llegó a España se vinculó al partido socialista.

Y de esta manera adquirió diferentes responsabilidades como la de ser Secretaria de Migración y Diversidad del Partido Socialista de Cataluña.

Dicha labor le ha permitido conocer importantes figuras políticas como el presidente Pedro Sánchez.

Su amor por su profesión no se agotaría allí, Érika fue nombrada hace algunos años Secretaria General del Colegio de Abogados Penal Internacional.

Esta organización tiene vinculados 123 países y reúne colegios de abogados nacionales y regionales, y a las más importantes asociaciones de abogados internacionales.

Asimismo, a través de votación la ibaguereña fue elegida para representar a Colombia en la organización.

Motivo que la ha llevado a viajar alrededor del mundo para brindar conferencias respecto a la importancia de los derechos humanos y el valor de que los crímenes de lesa humanidad y la persecución de dichos perpetradores, no queden impunes.

También es docente de la Universidad de Barcelona.

Érika considera que aunque no hay un modelo para lograr los objetivos en su caso ha aplicado la fórmula de las tres P: Paciencia para alcanzar los sueños, perseverancia para lograrlos y prudencia para ser confiables y responsables con las acciones.

 

Vida personal

Érika está casada hace 25 años con Joaquín Pelegrin Soler, abogado y político socialista, con quien tiene dos hijas.

Además es nieta del pintor Luis Alberto Acuña, que fundó la casa museo de Villa de Leyva.

Credito
REDACCIÓN SOCIALES

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