Su deceso ocurrió en la noche del martes en su residencia, causando un profundo dolor entre sus familiares y amigos, además de la comunidad artística, especialmente la musical de Ibagué y el Tolima.

Cabe resaltar que su vida estuvo ligada a la música, pues fue una destacada artista que interpretó la flauta traversa y el piano, convirtiéndose en una de las maestras más recordadas y queridas en el Conservatorio del Tolima.

Hizo parte de los cientos de músicos que escribieron las páginas doradas de la historia que consolidó a Ibagué como Ciudad Musical ante el mundo, además mantener viva a través de varias generaciones, el amor por las tradiciones de su gente.

De un noble corazón

De su matrimonio con el maestro Aurelio Lucena (Q.e.p.d.), Clarita, como le decían de cariño, tuvo tres hijos y varios nietos, quienes siempre exaltaron su don de gente, su cariñosa sonrisa y la nobleza de su corazón.

Sus exequias se llevarán a cabo hoy en Bogotá, bajo los protocolos que exigen las circunstancias y con el acompañamiento de sus seres más queridos. Paz en su tumba.