Santiago decidió plasmar en ‘Tiempos mejores’ la frustración que sintió al ver que solamente podía acompañar, queriendo hacer mucho más por ella, el momento de depresión de su esposa María Paz, tras el fallecimiento de su padre en 2018.

“Van a ser dos años de la muerte de mi suegro Alberto Mateus, justamente en este noviembre incierto y paranoico que estamos viviendo, serán dos años. Y luego de su muerte, mi esposa entró en una depresión profunda como casi siempre pasa cuando uno pierde un ser tan querido, yo estaba ahí a su lado sin saber muy bien qué hacer, salvo acompañarla y que supiera que yo estaba ahí a su lado para cuando quisiera estirar su mano. Yo estaba ahí con una tremenda impotencia, queriendo aliviarla sin éxito y queriendo recordarle lo que ella me enseñó, que todo es perfecto y que hay que dejarse sentir”, afirmó el artista en su manifiesto. 

Además de esta experiencia personal, la canción toma un sabor particular en el contexto del inusual 2020 que ha vivido el mundo.

“En tiempos donde solamente vemos los titulares y no nos tomamos el trabajo de ir más allá, me atrevo a compartir todo lo que quiero sobre ‘Tiempos mejores’”, comentó el artista.

El músico también rindió homenaje a Daniel Bustos Medina, quien falleció días antes del lanzamiento y fue el ingeniero de grabación de ‘Tiempos mejores’ y varias canciones más de Santiago.

Manifiesto

A través del manifiesto de la canción denominado ‘Todo sobre tiempos mejores’, el músico cuenta cómo nació esta canción, su proceso de elaboración y hace una reflexión del quehacer musical.

“En tiempos de tanta homogeneidad en lo que se conoce como el ‘mainstream’ de la industria musical, donde todos persiguen la premisa contradictoria de querer resaltar haciendo lo mismo de todo el mundo, estoy convencido que la autenticidad y el camino propio tienen gran valor”, refirió.

Y habla de la importancia de la individualidad en la composición, producción e interpretación, que permite entregar a los oyentes un punto de vista propio, destacando las cualidades del ser humano para hacer música.

“El humano es, por naturaleza, bellísimamente imperfecto; acá hay una apuesta a la experiencia colectiva de tocar con tus colegas, aprovechando que todavía no llegaba la pandemia y grabar esa tocada en bloque y como fue mi sueño durante muchos años, en cinta, como se hacía antes”.

Sin duda, en este proyecto, Santiago revela a sus fans su pasión a la hora de trabajar en la entrega de una nueva pieza musical, en la que detalla cada paso y agradece a quienes lo acompañan en esta creación, como lo fueron Juan Galeano, quien fue el encargado de la producción y el bajo, Pedro Acosta en la batería, Ricardo Muñoz conocido como ‘El niño cuántico’ en el piano, José Castillo en las guitarras, y en los coros Isabella Satizábal, y Violeta, la hija del músico.

La mezcla y masterización estuvo a cargo de Mosty.