Félix María García fue posesionado como párroco de la Catedral Metropolitana de Ibagué

Crédito: HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍAEn 2020, el padre García cumplió 25 años de vida sacerdotal.
Con una eucaristía presidida por monseñor Orlando Roa Barbosa, arzobispo de Ibagué, se hizo el nombramiento oficial del padre Félix, quien antes ejercía como párroco en la Iglesia San Judas Tadeo.
PUBLICIDAD

Con la llegada de monseñor Roa, la Arquidiócesis de Ibagué hizo una reestructuración organizativa en las parroquias de la ciudad, por este motivo a través del decreto 21 del 14 de diciembre de 2020, se ordenó también el cambio en la Catedral Mayor.

Monseñor Gustavo Vásquez Montoya, quien ejerció como párroco del recinto religioso, fue trasladado a la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ubicada en el barrio Belén, y en su reemplazo llegó el sacerdote Félix María García, quien durante cinco años ejerció como párroco de la Iglesia San Judas Tadeo.

“Le deseamos lo mejor al padre Félix y a la comunidad parroquial que hoy lo acompaña. (…) Refuerzo un agradecimiento sincero a monseñor Gustavo Vásquez Montoya que estuvo por varios años al frente de nuestra parroquia de la Catedral, trabajó con inmensa generosidad, entrega, esfuerzo y sacrificio”, afirmó monseñor Roa.

Fue así que el Arzobispo de Ibagué, hizo oficialmente el nombramiento de García en la Catedral, después de cumplir con el rito religioso ante los fieles, que con control de aforo, asistieron a la eucaristía.

Durante la ceremonia, monseñor Roa recordó los deberes del párroco, “el párroco, sacerdote y obispo está llamado a ser catequista, proclamador de la palabra de Dios, a enseñar a tiempo y destiempo, lo que lleva a edificar entre la comunidad y la iglesia el reino de Dios”.

222

La ceremonia estuvo a cargo del Arzobispo de Ibagué. Durante esta se hizo entrega de los signos y lugares litúrgicos al párroco para que desempeñe su caridad pastoral.

 

Proyectos del nuevo párroco

García habló sobre los retos que asumirá inicialmente con su llegada a la Catedral, “el primero es conocer la comunidad, luego elaborar un plan de pastoral con los grupos apostólicos y con aquella comunidad a la que aún no se ha llegado”.

Frente a esto último refirió que el acompañamiento espiritual a entidades como la Gobernación o Alcaldía, así como aquellas empresas que rodean el centro de la ciudad es importante, igualmente con las entidades hospitalarias en el cuidado de los enfermos.

Por otro lado, se refirió a lo administrativo, “hay un gran reto porque hay que hacer todo un trabajo de adecuación y mejoramiento de la estructura de la Catedral, por ser un edificio antiguo se hace necesario un mantenimiento grande. Es un trabajo de cómo buscar que personas apoyen y ayuden para tener un templo digno”.

Mencionó que parte del techo del recinto está deteriorado y que hay que tener en cuenta que la Catedral es patrimonio cultural de la ciudad por lo que espera que las entidades oficiales puedan colaborar.

Sobre las complejidades que trajo consigo la pandemia comentó que una de las más difíciles fue ver cómo los templos fueron de los últimos en abrir de nuevo y recalcó su apoyo para quienes deseen o creen que necesitan acompañamiento espiritual.

333

 

Sobre el párroco

En 2020, García cumplió 25 años de vida sacerdotal, y casualmente inició con su sacerdocio siendo vicario parroquial en la Catedral en 1996, acompañando al padre Héctor Bejarano.

Posteriormente le fue asignada por dos años la parroquia San Martín de Porres del barrio Yuldaima, y de ahí fue trasladado a la parroquia San Pio X en el Cañón del Combeima.

Cuando culminó su servicio en el Cañón, hizo la especialización en Teología del Matrimonio en familia en Roma, en el  Instituto Juan Pablo II; y a su regreso fue designado párroco de Venadillo por ocho años.

En 2011 fue nombrado párroco de la Iglesia San Joaquín del barrio Jardín Altosure de Ibagué, y después en 2015 designado párroco en la Iglesia San Judas Tadeo.

Algo que no cayó bien en algunos sectores, es que el sacerdote sea hermano del parapolítico condenado y exalcalde de Valle de San Juan, Gonzalo García Angarita, y tío de Daniel Ricardo García, alcalde electo para este período del mismo municipio, quien no alcanzó a ejercer su mandato al ser enviado a prisión.

No obstante, un gran número de fieles que han seguido de cerca la trayectoria del sacerdote y conocen su vocación, expresaron su alegría por su llegada a la Catedral.

Credito
REDACCIÓN SOCIEDAD

Comentarios