El año anterior Barreto y Jaramillo se fijaron destinar recursos para tirar la casa por la ventana para la versión de este año.

Nos contaron que hoy, a escasos cuatro meses de que inicie el jolgorio, hay un vacío entre los mandatarios y sus equipos de trabajo, de cómo se destinarán los cerca de cuatro mil millones de pesos prometidos desde el año anterior, dos mil de la Gobernación y dos mil de la Alcaldía y, quién administrará esos recursos. El temor de las administraciones es que en plena puja electoral, los dineros puedan ser objeto de campañas. Ojalá la plata no vaya a ser politizada y se planifique cuanto antes las fiestas en la ciudad.