Habitantes de la vereda Los Colorados en Ortega, denunciaron que el relleno sanitario del municipio les está generando una seria problemática ambiental a las familias que viven cerca, pues los malos olores son constantes y se aumentan con el paso de los días,  “uno no puede almorzar, ni comer, ni dormir porque es bastante el olor de ese relleno”.

La situación se habría acentuado con la pandemia, pues según los quejosos, desde hace varias semanas los encargados no hacen el manejo para minimizar la proliferación de los olores y de aves carroñeras, “no lo han tapado, lo han dejado ahí, no lo han vuelto ni a mirar”, expresó un habitante.

Otros expresaron que el clima también les juega en contra, pues si aumentan los vientos, los malos olores se intensifican o si hace demasiado sol y si llueve se empiezan a escurrir lixiviados.

Pero esta no es una situación reciente, pues los quejosos señalaron que desde hace años vienen emitiendo las quejas e instaurando reclamaciones, pero hasta ahora no han obtenido respuestas favorables. Lo más cercano fue en 2013 cuando se radicó un derecho de petición ante el Ministerio de Vivienda, tras una visita de inspección, la respuesta fue “que el relleno estaba en óptimo mantenimiento y al fin al cabo la situación quedó así”.

En este caso, según algunos de los habitantes más antiguos, indicaron que las viviendas estaban primero en la zona, pero desde hace aproximadamente 10 años las cantidades de basuras fueron aumentando, a tal nivel que hoy las montañas de desechos las tienen de vecinos, “es que casi que está en el patio de la casa, como a 10 metros y nada que nos prestan atención”, expresó otra habitante.

¿Qué dice la Emportega?

En diálogo con Luis Eduardo Ramírez, gerente de la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios de Ortega, Emportega, explicó que la empresa cumple con los requerimientos y observaciones que hace la autoridad ambiental con respecto al manejo de los rellenos.

“Está funcionando de acuerdo con las exigencias que tiene Cortolima, por lo tanto el relleno sigue y es completamente legal tenerlo abierto, incluso Cortolima hace unos cinco días envió unos ingenieros, quienes hicieron la última visita. Ahí está el reporte que nos dice que el relleno está funcionando muy bien”, dijo Ramírez.

Y, al contrario de lo que dicen los afectados, comentó que los olores no se notan, que no hay moscas. La gente siempre va a vivir presentando denuncias porque cuando ellos dieron su aval para que el relleno se instalará allí, pensaron que iba a ser pequeño, pero no lo dimensionaron en el tiempo”.

Explicó que a la celda se le hace el manejo de olores, control de insectos y manejo de lixiviados, y que el tapado y compactación depende de las cantidades de residuos que se arrojen semanalmente.

Igualmente, que actualmente se está tramitando ante Cortolima un proyecto para habilitar una segunda celda para la disposición final de los residuos.

Ramírez comentó que fueron varios aspectos los que jugaron en medio de la pandemia, entre ellos se cuenta el aumento de la cantidad de basuras. Se estima que se incrementó en alrededor de dos toneladas por semana, y el retraso en la contratación de maquinaria y pólizas.

Al preguntarle al funcionario que puede responder ante las quejas de los habitantes indicó que “la cantidad de líquidos que se ven en el relleno sanitario han sido provocados por las intensas lluvias de las últimas semanas. Que tengan la tranquilidad que los líquidos que producen las basuras están siendo tratados de la mejor manera y no están produciendo contaminación tal y como lo dicen las visitas de Cortolima”.

Añadió que ya se tiene disponible la maquinaria para hacer la compactación respectiva “a más tardar en los próximos seis días”.