Al parecer delincuentes ingresaron a un predio en la vereda Colón, en el sector denominado como San José, donde sacrificaron a un toro y a dos novillas.

“Se llevaron la carne y el resto lo dejaron ahí. Quedó un cargador de un celular, un pantalón, un cuchillo y miel de purga, que la utilizaron para agarrar el ganado fácil”, explicó el concejal de ese municipio, César Calderón, familiar de los perjudicados.

Ayer a primera hora colocaron el denuncio ante las autoridades, por lo que al lugar se desplazó personal de la Sijín para realizar las indagaciones pertinentes que permitan dar con el paradero de los responsables del hecho.

Se estima que los delincuentes se llevaron cerca de 60 arrobas de carne, pues se trató de un toro adulto y dos novillas “a punto de dar cría”.

El concejal Calderón aprovechó para solicitar más unidades policiales en el municipio, pues en la actualidad Santa Isabel apenas tendría ocho uniformados.

Problema cíclico

Según los pobladores, este es un inconveniente latente en esta zona del departamento.

“Siempre nos generan una afectación económica. En ocasiones anteriores me mataron 14 vacas, en tres oportunidades. La última vez fue hace como tres años”, aseguró Cristino Ovalle.

Y agregó: “Siempre hemos tenido problemas con esa gente. Había parado pero ahora volvieron a aparecer”.

A su turno, Calderón complementó: “A la delincuencia no hay quién la controle, se pueden movilizar de noche y más que han tenido tiempo de luna, que se les presta a ellos para ver sin utilizar linterna y hacer sus fechorías”.