Como cuarta población productora de café en el Tolima, en Líbano también le apostaron a producir su propia bebida, una cerveza cuyo ingrediente principal es el grano que se cultiva en estas tierras norteñas, un tributo al campesino. 

Se trata de Montañés, una cerveza colaborativa entre Camilo Andrés Osorio Rodríguez, de Café Meridiano y Jairo Gastelbondo, propietario de la Cervecería Artesanal Orfebre, esta además, se comercializa en Líbano en una casa cuya historia es muy particular.

Camilo, quien es publicista y fotógrafo, comercializa el Café Meridiano, cuyos granos se cultivan a 1700 metros sobre el nivel del mar, en la finca San Luis de Ómar Arango, ubicada en la vereda La Marcada; un café especial que se vende y se disfruta en su tienda.

En una ocasión, cuenta Camilo, leyó la noticia de que en 2019 su amigo Jairo había obtenido medalla de Oro en el Festival de Cerveceros Artesanales de Colombia y lo contactó para iniciar con este proyecto.

“El auge de cervezas artesanales en el país es alto, así que le dije que hiciéramos una prueba para lanzar una, le conté sobre los cafés exóticos y especiales que tenía, y trabajamos para encontrar una cerveza perfectamente balanceada”, cuenta Osorio Rodríguez.

La bebida es fabricada en la industria casera de Jairo, ubicada en Cajicá (Cundinamarca), hasta donde llega la producción cafetera libanense, y se piensa en adicionar otras variedades o subproductos del café, como la cereza, para obtener otros sabores del líquido de los dioses.

Montañés es una Coffee Brown Ale que balancea la presencia de las maltas con la intensidad de un Café Geisha.

Por eso, y con mucha emoción, Camilo Andrés cuenta que Montañés es: “Un tributo a los caficultores, a los campesinos colombianos que tienen una ardua labor en la primera línea de batalla en las montañas colombianas, quienes incluso a más de 3000 metros cultivan”.

“La acogida ha sido bastante buena, pensamos que no iba a ser tan grande, pero la lanzamos el lunes antes de Semana Santa y a los dos días no teníamos ni una botella. La gente viene encantada, ya tengo pedidos acumulados.

En la casa de las Peñuela, donde existe desde hace 12 años Artesandía, está ubicado el establecimiento, donde pueden ir quienes deciden aventurarse a probar esta nueva Ale; además de otras bebidas como tés y aromáticas.

La casa

La vivienda, según Sandra Liliana Peñuela Casas, le perteneció a su abuelo Roberto Casas, quien compró el predio en 1944 a la señora Ernestina Moreno por 850 pesos; con su alma de artesano, levantó los cimientos y adecuó el sótano para una de las primeras fábricas de velas en Líbano.

En el lugar donde funciona Café Meridiano funcionaba una tienda de abarrotes, además de carbón y petróleo, ya que así se cocinaba en la época

“Mi abuelo vendía además, un kumis delicioso, que cuando la gente subía de la piscina del barrio Las Brisas, arrimaba a tomarlo con cuca, por eso, en la carta está el kumis artesanal Don Roberto, una manera de recordarlo”, dice Sandra Liliana.

La madre de Liliana fue tejedora, ella les enseñó, así como a su hermana, la artesanía, cuenta que debido a que se sentaban a tejer, bordar, pintar, crecieron con ese amor por las manualidades y la mayoría de decoración hace parte incluso, de elaboraciones de antaño.

 Pero allí también es un espacio para hablar de temas holísticos y de metafísica, de allí el nombre Artesandía, que significa Santo Día. 

“Líbano es cuna de escritores, personas inquietas con la parte del esoterismo, acá se manejan terapias holísticas, círculos de mujeres, charlas de superación personal, amor propio, emprendedores, donde la gente se conecta y cumple sus sueños, somos guías”, agregó Sandra Peñuela.

Uno trata de apoyar la economía local, porque entre nosotros tenemos que surgir como una región de cafés especiales, Líbano es desde hace muchos años reconocida por la caficultura.

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