En sus 299.44 km2 de superficie, Líbano cuenta en su área urbana con 28 barrios, en la zona rural existen 78 veredas en los corregimientos: Santa Teresa, San Fernando, Convenio y Tierra Dentro, además de los centros poblados Campo alegre y San Jorge.

Según lo recogido en el libro Santa Teresa en la Historia, los primeros colonos llegaron en 1880 provenientes de Lérida y Manizales y recibieron títulos de propiedad de grandes extensiones de tierras, uno de ellos fue Segundo Agudelo, quien tras su muerte dejó sus propiedades a su esposa Rosaura Gil, ella cedió a Uladislao Botero el terreno conocido como Palmichales, con el propósito de fundar un caserío con el nombre Santa Teresa, en honor a su hija María Teresa Acevedo.

La fundación ocurrió el 18 de enero de 1907, en la actualidad la conforman las veredas Zaragoza, La Aurora, El Supuiro, La Guaira, El Jardín, El Billar, El Retiro, La América, El Diamante, La Frisolera, La Australia, Las Peñas y la cabecera que está ubicada a 28 kilómetros del área urbana de Líbano.

Parroquia

La parroquia Santa Teresa, cuya patrona es Santa Teresa de Jesús, fue bendecida y dedicada el 30 de mayo de 1971, el Decreto fue firmado por monseñor José Joaquín Flórez Hernández y el padre Jaime Bonilla

El hombre centenario

La cédula de Campo Elías Aguilar Vargas dice que nació el 12 de diciembre de 1919 en Ráquira (Boyacá), los recuerdos dicen que llegó al norte del Tolima cuando tenía 13 años, laboró en varias fincas de Líbano, e incluso en algunas de Santa Isabel.

Muy joven conoció a su esposa Pasión Escobar, con quien tuvo 10 hijos, la mayoría viven en diferentes ciudades del país, fue tanto su amor hacia ella, que según cuenta su hijo Álvaro, tras la prematura muerte de ella, a los 57 años, su padre nunca quiso volver a casarse.

“La muerte de mi madre le dio duro, fue inesperada, sufrió un aneurisma, y a pesar de eso no abandonó el hogar, incluso un día dijo: ‘No quiero buscar otra mujer, una que de pronto los vaya a maltratar, como nunca lo hizo su mamá’. Mi madre murió un 2 de abril, fue hace 41 años”, cuenta Álvaro.

Y aunque todavía trabaja en la finca, ayuda a ordeñar y traer vacas, llevaba 17 años sin salir de la finca ubicada en la vereda El Suspiro, en esta ocasión subió a Santa Teresa, debido a que le iban a aplicar la vacuna contra el Covid-19.

“Como padre ha sido muy responsable, con sus negocios. En Santa Teresa nadie pueda alzar un dedo para dar queja de él y es un orgullo saber que todavía nos acompaña y nos da ‘gallina’, en una mano el pan y en la otra el juete, pero con su sudor nos dio a todos el estudio que logramos”, añadió Álvaro.

Persona ilustre

De las personas que llegaron a generar progreso al corregimiento está Jairo Millán Vergara, quien en 1940, cuando tenía 10 años, arribó a Santa Teresa procedente de Falan, este hombre, quien se casó con Eunice Millán, es recordado por ser un líder en la zona, tanto así, que asumió como concejal en Líbano,

y según lo contado por pobladores, apoyó, junto con Alfonso Jaramillo Salazar, para las construcción del puesto de salud y las instalaciones del acueducto y alcantarillado, pavimentación de la calle principal, cobertura eléctrica, sucursal Caja Agraria, carretera Santa Teresa - Colón, así como escuelas y otras obras.

Como hacendado, generó empleo en sus fincas ganaderas y cafeteras, y fue miembro del Comité de Cafeteros.

“Apoyó bastante a la comunidad, fue un hombre entregado a lo que necesitaba la gente, apoyó con transporte y medicina a los enfermos, tuvo mucho amor por los demás”, cuenta su hija Gloria Millán, quien además lo recuerda como un padre dedicado a la familia.

DATO

Agradecimientos a la profesora ‘Chavela’ Franco, a la familia Millán, Héctor, Eduardo, Roger, Angélica Angulo y a todos los habitantes de Santa Teresa por su hospitalidad.

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