Alcaldes de 20 municipios deberán ‘ponerse la camiseta’ para mejorar la calidad del agua

Crédito: COLPRENSA - EL NUEVO DÍA Para definir la calificación de la escala Irca, se tienen en cuenta diferentes factores, entre ellos, el color aparente, la turbiedad, el Ph, los sulfatos, hierro total, cloruros, nitritos, fluoruros, coliformes y escherichia coli (bacteria que se encuentra en el intestino del ser humano y de otros animales), entre otros.
Los habitantes de varias poblaciones de la región consumen agua que no es bien tratada o no es potable. El caso más crítico sigue siendo Villarrica, mientras que en ocho municipios hay un riesgo alto por falta de calidad.
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Según la clasificación del índice de Riesgo de Calidad de Agua para Consumo Humano, Irca, de 2020 en el Tolima hay 20 municipios en el que los habitantes consumen agua que no es potable en un 100 por ciento. El caso más preocupante está en Villarrica, pues según la escala de clasificación, el agua es inviable sanitariamente.

José Dayler Lasso, gerente de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo del Tolima, Edat, informó que tras los resultados, ayer se adelantó una mesa de trabajo en conjunto con la Superintendencia de Servicios Públicos, los alcaldes y los gerentes de las empresas de servicios públicos, para buscar acciones que permitan mejorar la calidad del preciado líquido.

“La instrucción de nuestro Gobernador a través del llamado que ha venido haciendo la Superintendencia de Servicios Públicos, es que nosotros como gestores del Plan Departamental de Aguas, trabajemos de la mano con la Secretaría de Salud y los municipios, para buscar cuáles son esas falencias que tienen, ir al territorio y mirar cómo podemos ayudar”.

En este tema, cabe recordar que el Irca es un medidor que clasifica los niveles de riesgo así: Sin Riesgo (0 – 5), Riesgo Bajo (5,1 – 14), Medio (14,1 – 35); Alto (35,1 – 80) e Inviable sanitariamente (80.1 - 100).

En esta oportunidad, en Riesgo Medio se ubicaron: Alpujarra, Cajamarca, Coello, Dolores, Fresno, Icononzo, Natagaima, Planadas, Prado, Santa Isabel y Villahermosa.

Riesgo Alto: Alvarado, Ataco, Coyaima, Palocabildo, Roncesvalles, Rovira, Suárez y Valle de San Juan.

Mientras que Villarrica con un Irca de 87,27% es categorizado como inviable sanitariamente.

Lasso mencionó que de este grupo de municipios, varios cuentan con una buena infraestructura para tratar el agua, pero tienen debilidad en la operación, “hay una responsabilidad conjunta y es principalmente de los alcaldes, que son los llamados a suministrar los servicios públicos en cada uno de sus municipios y nosotros (adelantamos) actividades complementarias, para que esos niveles de riesgo sean los más bajos posibles”.

En el caso de las poblaciones que están en Riesgo Alto, se debe entrar a evaluar el tipo de inversión que se necesita para mejorar la calidad. En este punto, el Gerente de la Edat enfatizó en que los mandatarios locales son los responsables de presentar los proyectos, los estudios y diseños, mientras que la Edat hace acompañamiento en el trámite para obtener la viabilidad que puede ser a nivel departamental o nacional, igualmente, ayuda a gestionar los recursos.

 

Villarrica sigue en nivel rojo 

El Irca establece que ante las muestras que arrojan entre un 80.1 y 100% en el nivel de riesgo, se está hablando de un caso crítico. 

Villarrica es una población que lleva más de tres años con dicha calificación.  

Lasso recordó que desde 2013 se viene ejecutando un proyecto que ha tenido diferentes inconvenientes, “hoy tiene tres reformulaciones, estamos a punto de reiniciar las obras pero hemos tenido un inconveniente y es que ninguna aseguradora ha querido expedir las pólizas para poder reiniciar, por todo aquello de la reubicación del municipio.

“Estamos buscando otras alternativas que no sean pólizas, para que el contratista nos presente unas garantías de cumplimiento, para la ejecución de la obra”. Actualmente, en Villarrica el líquido se capta de forma artesanal y se distribuye sin ningún tipo de tratamiento, “el agua que se suministra tiene una particularidad, por los sedimentos, por el sitio donde se capta, tiene un color muy diferente al agua de otros municipios, por eso la Secretaría de Salud Departamental tiene un plan de acción muy riguroso para el municipio que no ha podido cumplir”. 

Ante las problemáticas de las 20 poblaciones, el Gerente mencionó que seguirán haciendo reuniones de seguimiento, “pero también es un llamado a los alcaldes de estos 20 municipios, para que se pongan la camiseta con sus gerentes de empresas prestadoras de servicios públicos, miremos la realidad que está pasando en cada uno de esos territorios y que se suministre agua de calidad”, precisó Lasso. 

Tras la reunión, los mandatarios se comprometieron a buscar los recursos y hacer las inversiones que se requieran en infraestructura, asimismo, adelantar un trabajo articulado con la Edat y la Secretaría de Salud del Tolima. 

 

Inversiones y proyectos 

En el listado también se ubica Valle de San Juan, allí, actualmente se adelanta un proyecto de mejoramiento en el acueducto. Según Lasso, el porcentaje de ejecución es de un 99% por lo que se espera entregar la obra en aproximadamente dos meses, de ahí en adelante es tarea de la Administración local, implementar las estrategias necesarias para mejorar la calidad del preciado líquido. 

En Ataco, “que tiene un riesgo alto, estamos esperando que el Municipio nos radique un proyecto para la optimización del acueducto del casco urbano, para hacer gestión en viabilización de recursos”.

Sobre la intervención que se está haciendo en el alcantarillado, el Gerente mencionó que está en medio de una reformulación, por lo que una vez se tenga lista la propuesta se radicará ante la Edat y se definirá cuál es el presupuesto que se necesita para culminar.

También se requiere construir una planta de tratamiento de aguas residuales y pavimentar las calles que quedaron pendientes. 

Para Suárez se está en la búsqueda de la viabilidad del proyecto para la optimización del acueducto, que tiene un valor estimado en $3 mil 800 millones. Igualmente, en Ortega se tiene planeada una inversión de $4 mil 800 millones para el acueducto del casco urbano, “tenemos los recursos, también a la espera que el Alcalde avance y nos entregue unas observaciones”, precisó el gerente de la Edat. 

En la lista de inversiones también está San Antonio, municipio que ya tiene listo el proyecto de la primera fase del plan maestro de alcantarillado, que tiene un valor de $2 mil 800 millones.

“Casabianca, en el sector San Jerónimo, vamos hacer el plan maestro de alcantarillado, cuesta cerca de $2 mil millones, ya tenemos los recursos asegurados”.

Y en el caso de Armero – Guayabal, tiene un avance del 95%, por lo que se espera entregar la obra antes de finalizar esta vigencia. 

26 municipios se ubican en la escala del Irca en riesgo bajo o con buena calidad. 

 

DATO

El Gerente de la Edat tiene planeado contratar un ingeniero químico para visitar las plantas de tratamiento y hacer un seguimiento a los análisis que entrega la Secretaría de Salud Departamental, con el fin “de apretar a los alcaldes y a los gerentes de las empresas de servicios públicos, para que ellos puedan entregar mejores resultados”, precisó.

Credito
Redacción Tolima

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