Producto de la declaratoria de calamidad pública emitida en junio por el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, veinte municipios de la región se mantienen en esta circunstancia, dado que no se han podido atender por completo las necesidades a causa del invierno.

El fenómeno de ‘La Niña’, que según el Ideam estaría próximo a terminar, coincide con una nueva temporada de lluvias que tiene preocupada  a las autoridades, aún con varias soluciones que ya se han implementado.

Según el secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, Fredy Torres, el estado de emergencia se mantiene porque no han logrado atender por completo las afectaciones, y los alcaldes deciden permanecer en ese estado mientras los gobiernos nacional y regional arriban.

Hasta el momento la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo ha hecho concurrencia en las emergencias; han traído seis mil kits alimenticios y seis mil útiles de aseo para distribuirse en los municipios donde se vieron más familias afectadas durante el primer semestre del año.

“Logramos con la Unidad la traída de una maquinaria que está siendo ya utilizada en los municipios, que coordina la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo, en donde hemos podido atender emergencias como la de Rovira - Playarrica, el paso entre Dolores y Alpujarra, en el punto conocido como El Calvario. También hemos atendido emergencias en Santa Isabel, Líbano, Dolores, Ortega y con esa maquinaria disponible hemos podido estar en esos estragos que nos han quedado y siguen pasando a causa del invierno”. 

Este artículo es de nuestro periódico impreso.

¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro! Lo invitamos a seguir leyendo aquí

 https://digital.enuevodia.com.co/library

También lo puede adquirir en físico.

Vías: principales afectadas

Una de las mayores críticas hacia la atención de las dificultades es el estado de varias carreteras, dado que, según varios alcaldes, el presupuesto es considerado mínimo frente a lo que se necesita.

Al respecto, el secretario Torres dijo que “tenemos cerca de 13 mil kilómetros de vías rurales que son atendidas por cuatro equipos de la Gobernación y, ahora con la Unidad, cinco, pero que no dan abasto. 

Entre 12.500 y 13 mil kilómetros de vías terciarias que en época de invierno no dan a basto porque las afectaciones son innumerables. En una sola, por ejemplo en Ríomanso, en Rovira, encontramos más de ocho derrumbes, entonces imagínese el resto de municipios.

Hay municipios como Fresno, Líbano, Santa Isabel, Anzoátegui, Villahermosa que son muy afectados cuando llueve mucho y resultan los campesinos siendo los más afectados por no poder sacar sus productos. (...) Tratamos con los alcaldes de mantener bien las vías, y pasa que arreglamos una y a los días vuelven los derrumbes ahí mismo”. 

Y ante los puntos más complejos identificados, el secretario afirmó que tienen cerca de mil críticos en todo el territorio tolimense junto con los alcaldes y coordinadores técnicos, que resultan en su mayoría muy juiciosos ante los protocolos con la implementación de planes de mitigación del riesgo. 

Al respecto, Torres dijo “en este momento estamos actualizando el Plan Departamental de Gestión del riesgo y la estrategia de respuestas rápidas a las emergencias, y revisando todo el mapa, encontramos puntos críticos en todo el departamento (...) en montaña alta, otros donde no se pensaría pero ocurren”.