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Cortolima y la Junta de Acción Comunal de la vereda El Caucho en Mariquita, firmaron un convenio cercano a los $90 millones, con el objetivo de adelantar labores de limpieza en el espejo de agua de la laguna El Silencio, un humedal que es altamente valorado por los mariquiteños y que actualmente está invadido por una especie de maleza acuática.
En diálogo con Olga Lucía Alfonso Lannini, directora la Corporación explicó de entrada que aunque unos ciudadanos han hecho referencia a que El Silencio es el segundo humedal más importante de la región, dicha percepción no sería así, pues existen otros de mayor extensión.
Asimismo, resaltó su diversidad, pues cuenta con más de “185 especies de diferentes grupos taxonómicos tanto de flora como en fauna, (pero) tiene algunas problemáticas relacionadas fundamentalmente, con dos especies invasoras”, explicó la funcionaria.
Agregó, que durante los últimos cinco años, se emprendieron diferentes acciones de protección, por ejemplo, en 2016 se formuló el Plan de Manejo Ambiental, PMA, y en 2017 se adoptó a través de la resolución 206. En 2018 se estableció un convenio con una JAC, para limpiar parte del área de El Silencio y en 2019 se instalaron vallas informativas, señalización y cerramiento, estrategia que se vuelve a replicar en esta época.
“El objetivo principal, es que a través de un trabajo comunitario, se realicen acciones de limpieza, también, un proceso de revegetalización y encerramiento de 1,8 kilómetros de aislamiento de la ronda hídrica del humedal, esto permitirá controlar el acceso de animales que llevan las especies invasoras, que tienen un crecimiento rápido”, precisó Alfonso Lannini.
La tarea de la JAC El Caucho, es vincular personas de la vereda para hacer limpieza manual. Adicionalmente a ello, Cortolima dispondrá de maquinaria para el retiro de material vegetal, mientras que la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo Departamental, prestará una lancha con el fin de transportar los desechos hacia volquetas, que harán la disposición final.
“Es un trabajo articulado con la Gobernación, la Alcaldía y las comunidades. Hay que aclarar que la laguna no está en riesgo, se ha planteado que está en riesgo de desaparición y no está en riesgo de desaparecer, la laguna está invadida por unas especies, que hay que limpiarlas, aislarla y generar unos procesos de educación ambiental y socialización con la comunidad”, expresó.
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