Preocupación en zona rural de Prado por casos de abigeato 

Una característica en común en los casos de abigeato en este municipio, es que ocurren en veredas apartadas de la cabecera municipal y que están cerca a corredores viales.
Crédito: Foto de archivo/ Nuevo Día.
El cierre de año para los ganaderos de esta parte de la región dejó intranquilidad, pues varios fueron víctimas de hurto de ganado; por ello, piden a las autoridades que se presté atención a la problemática y se investigue para determinar quién está detrás de dicho flagelo. 
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Ganaderos del oriente del departamento, manifestaron su preocupación por los problemas de abigeato que se estarían registrando en zona rural de Prado, varios de los casos ocurrieron a finales de noviembre del año anterior, y aunque aparentemente la ‘ola’ delictiva cesó, la zozobra entre los habitantes no desaparece.

Algunas personas narraron que en el transcurso de los últimos seis meses, ocurrieron varios casos en el que los delincuentes ingresaron a los predios y sacrificaron las reses en los corrales, dejando solo el cuero, algunos huesos, las patas y la cabeza. Esto habría sucedido en veredas como Portachuelo, Pedregal y la planicie en Prado.

“La situación nos tiene preocupados y hasta el momento no hemos tenido intervención de las autoridades departamentales, ni del municipio tampoco, es una situación que viene afectando a gran parte de los ganaderos del municipio”, dijo un habitante.

Entre el tipo de semovientes sacrificados de forma irregular se cuenta una novilla que estaba valorada en $3 millones y un toro de $7 millones, “el problema es bien complicado, las autoridades hasta el momento no se han pronunciado”

Además del daño económico que se genera a las víctimas, con dicho flagelo surge otra intranquilidad, como cuál será el destino de la carne que termina siendo comercializada ilegalmente y en sin las adecuadas condiciones de salubridad.

En medio de esta situación, la comunidad reclama mayor presencia del Ejército al interior de las veredas a través de patrullajes, teniendo en cuenta que existe una base militar.

Actualmente, “ha mermado un poco, pero eso no descarta que a futuro continuemos con el problema”, expresó un ciudadano.

En cuanto a denuncias formales, una víctima de abigeato mencionó que hace cuatro años hizo todo el trámite para interponerla oficialmente, sin embargo, no se tuvo ningún efecto, por lo que al sufrir nuevamente de este tipo de hurto, decidió no emprender acciones.

Otra de las personas consultadas por esta redacción, coincidió que durante este mes no han  ocurrido nuevos hechos, no obstante, persiste la sensación de inseguridad pues se desconoce quién está detrás de dicho delito.

“Matan la res, se llevan toda la carne y esconden el cuero, al igual que la cabeza, que es lo único que dejan, se llevan todo”, mencionó el habitante. Al parecer, una de las prácticas de los delincuentes es doblar la piel y esconderla, pero al final los gallinazos terminan encontrándolos pasados dos o tres días.

Y debido al peso de la carne, obligatoriamente los delincuentes deben moverse en motos o un camión y al parecer, la transportan por el corredor Prado – Dolores o Prado - Montoso.

 

Trabajo en conjunto 
 

En un panorama general, Carlos Silva, gerente del Comité de Ganaderos del Tolima, explicó que a medida que se mejoran los precios de la leche y la carne, se convierte en una variable que termina jugando en contra, pues los semovientes se convierten en un producto ‘apetecido’ para los delincuentes. 

“En ese sentido hemos venido trabajando arduamente con la Policía Departamental y Metropolitana (de Ibagué), con el Ejército a través de sus diferentes batallones en Chaparral, Honda y la Sexta Brigada, tratando de prevenir el tema, lo que pasa es que no es sencillo”.

Silva mencionó que ante la complejidad del hecho, se debe trabajar en conjunto con los diferentes comités de ganaderos y las autoridades, para desarrollar nuevas estrategias.

“Adicionalmente a eso, con entidades como el Invima y las secretarías de Salud municipales que se encargan de revisar de dónde viene la carne, y el ICA, que tiene que ver con la movilización de los animales, con todos ellos hacemos un trabajo mancomunado para prevenir y, obviamente, en el momento en que se presenten estos casos de abigeato, poder tener un mayor control sobre esta situación”, precisó.  


 

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Credito
Redacción Tolima.

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