En efecto, el gobernador Ricardo Orozco mencionó tras el encuentro que “hemos llegado a un acuerdo, vamos a subsidiar por parte de la Concesión tres meses de arriendo consistente en dos millones 400 mil pesos, es decir 800 mil pesos por mes a cada familia”, expresó el mandatario seccional.

Durante ese periodo la Gobernación se comprometió a subsidiar alimentos y útiles de aseo a las cerca de 20 familias que deben dejar este espacio, en el que el pavimento se agrietó y empezó a ceder, lo que derivó en daños estructurales en los lugares de residencia de estas familias.

Ahora bien, Orozco manifestó que desde el miércoles próximo arranca un proceso de avalúo de predios, a través de la Lonja del Tolima, para “hacer un tema de negociación con estos inmuebles porque hay que desalojar, pero también comienza desde esta semana el estudio de esta falla”.

Al cierre de esta edición se definía si se habilitaba el tránsito de vehículos a un solo carril o si definitivamente el asunto se reactivaba en el transcurso de este jueves.

“Al ser un corredor vial nacional creo que se va a hacer muy rápidamente la adecuación (del daño), lo que sí es que va a haber un tráfico muy lento pero que a la larga le sirve a los cajamarcunos y al país”, acotó.

Entretanto, Julio Roberto Vargas, alcalde de Cajamarca, una de las primeras autoridades en apropiarse de la situación y en escuchar a los pobladores de Curalito dijo que “de tanta exigencia entre la comunidad, la Alcaldía de Cajamarca y toda la región logramos que las instituciones del Estado estuvieran aquí, la ANI, la App Gica, la Gobernación del Tolima, la Alcaldía de Ibagué y lograran acordar una solución para armonizar con las comunidades afectadas de la región”, dijo Vargas.

También reconoció que tras la gestión se logró que fuera habilitado el tránsito desde Cajamarca, con destino a Ibagué, de turbos, camperos, vehículos que transportan productos, ambulancias, entre otros. Esto con la prudencia del caso y con la cautela necesaria en el tramo en el que se sitúa la falla geológica.