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Luis Ernesto García fue el empresario organizador de los palcos que se vinieron abajo el pasado domingo en El Espinal, una tragedia que dejó como saldo a más de 350 personas heridas, cuatro fallecidos entre esos un bebé de 14 meses, y el colapso de la red hospitalaria en el municipio.
El hombre habló con Noticias Caracol donde reveló algunos detalles que dejan sorprendidos a los ciudadanos, ante las imprudencias que se cometieron y acabaron costando vidas humanas.
García inició anotando que todo se hizo bajo la supervisión y visto bueno de las entidades encargadas, aunque “no hubo prueba de carga” que certificara la resistencia de la estructura.
Esta, fue construida con “la guadua, era una guadua de Armenia. Esa guadua acá en el Tolima no se puede trabajar porque es una guadua de tierra fría, al llegar a tierra caliente se estalla”.
No obstante, este dato fue pasado por alto. “Son cosas que uno no espera, ahí estaban mi familia, mis hijos. Mis hijos también estuvieron en el problema, están golpeados”, dijo el empresario, que aseguró haber recibido amenazas de muerte.
Sobre las fotos que se filtraron donde se ven las guaduas amarradas con cuerdas, dijo que “lleva su horcón, lleva su lazo, no es como la gente está diciendo, que estaba amarrado con cabuya porque eso es imposible, no se puede hacer”. Así mismo, añadió que “a un palco no se le metieron más de 80 personas”, aunque la capacidad es de 60 asistentes.
“Soy el palquero más joven de acá de El Espinal, no es la primer plaza y palco que armo, porque he estado en Carmen de Apicalá, en Suárez, en Chaparral, en muchas partes haciendo palcos”, se defendió Luis Ernesto García, quien insistió en que la caída de los palcos no fue por problemas de construcción.
"Me siento atormentado de todo lo que está pasando”, finalizó el ciudadano para este medio nacional.
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