Habitantes de varias veredas entre ellas el Madroño, Baurá, Cerritos, Peñones Altos, Damas y Tamarindo en jurisdicción de Purificación, desde hace 21 días iniciaron un plantón pacífico en contra de la petrolera Hocol, pues aseguran que a pesar de que están en la zona de influencia de la operación, su territorio tiene marcadas necesidades que no son atendidas.

En diálogo con este medio, algunos participantes de la protesta narraron que son más de 30 años de explotación de hidrocarburos en el municipio, tiempo en el que el desarrollo no se ve, pues les falta agua potable y vías en buen estado.

“Por acá han pavimentado ciertas partes, están transitables, pero hay otros tramos que (conducen) hacia veredas aledañas que son zona de influencia, que están intransitables en estos momentos”, contó un habitante. Agregó, que aunque la empresa se mueve por estas conexiones terciarias, tampoco les hace mantenimiento.

El otro punto de reclamación es la empleabilidad, pues aunque se tiene la percepción de que las empresas extractivas generan la posibilidad de ocupación en mano de obra local, para el caso de estas veredas no sería así.

Las personas “se postulan a las vacantes del trabajo, los llaman a exámenes, los manda aplicarse las vacunas de la fiebre amarilla y la influenza, a veces no hay convenios con las EPS y hospitales, les toca comprarlas particular, la gente de por acá es humilde, viven del diario y para esas cosas (vacunas) les toca prestar, para que no los llamen y los dejen en espera, es muy injusto”.

Otras personas mencionaron que tiempo atrás, las veredas contaban con algunos cargos laborales, pero se los quitaron, “acá hay gente capacitada, mano de obra calificada y no calificada, que están dispuestos a trabajar”.

Sin el vital líquido

A la lista de reclamos se suma la falta de agua potable, según los presidentes de Junta de Acción Comunal de las veredas, es una petición constante que han hecho inclusive ante la Alcaldía, pero las soluciones no llegan, también han presentado proyectos para crear acueductos comunitarios, pero tampoco habrían sido viabilizados.

Igualmente, recordaron que años atrás “se hacía un aljibe o pozo profundo con tres o cuatro metros de profundidad, ahora (se requiere) de 18 o 20 metros y la construcción de un pozo de esos vale entre $5 y $6 millones, la gente humilde que va a tener para eso, le toca ir a las quebradas, tomar agua que no es para el consumo, los niños se enferman por consumir esa agua sucia”, dijo un residente de la vereda Madroño.

En medio de la manifestación también salió a relucir que son 35 años de explotación petrolera en ‘Puri’ y ni siquiera se cuenta con servicio de alumbrado público, aunque se habla de altas cifras por regalías, solo quedarían reflejadas en documentos.

Y entre las diferentes historias de carencias de servicios, está también de proyectos fallidos como lo ocurrido en Las Damas donde construyeron un tanque elevado, pero la tubería que instalaron no funcionó.

“Las veredas como cosa mínima deberían tener acueductos al día, es ilógico que ni siquiera tengamos derecho a tomar agua potable”, expresó Édgar Córdoba integrante de la JAC de Las Damas.

El hombre agregó que sería oportuno si la empresa Hocol ayuda a vigilar hacia donde se direccionan las regalías, pues en las veredas no se ven.

Operación paralizada

Desde el 10 junio los presidentes de JAC y habitantes de veredas como Madroño, Baurá, Cerritos, Peñones Altos, Damas y Tamarindo, iniciaron una protesta indefinida para lograr ser escuchados, la vía de hecho consiste en un plantón en la vereda Madroño y evitar el paso de los vehículos de la empresa, por lo que la Estación PPF está paralizada.

El hecho fue rechazado por la empresa Hocol, la cual a través de un comunicado indicó que desde el sábado 11 de junio hay “bloqueos ilegales” que impiden el normal desarrollo de las actividades, pues se estaría impidiendo “la libre circulación de vehículos y personal, afectando la normal ejecución de las labores de la operación de pozos y equipos”.

Se añade que está suspendida la operación del campo Chenche lo que afecta a su vez la operación del campo Purificación, de la misma forma, expone que se interpuso las acciones legales correspondientes y que desde ese sábado adelanta un trabajo coordinado con la Alcaldía, la Inspección de Policía, la Personería, los ministerios del Interior y del Trabajo, al igual que, contratistas para buscar y promover “espacios de diálogo con las personas que realizan el bloqueo”.

Desde Hocol también se expone que “rechaza con vehemencia el uso de vías de hecho como mecanismo de presión y de imposición de intereses particulares”. Además, explica que el bloqueo también genera un riesgo al medio ambiente, afecta el derecho al trabajo y genera “perjuicios sociales y económicos para la región”.

Finalmente, tras varios días en los que no hubo acercamiento entre las partes, el jueves se desarrolló una reunión en la que participaron comunidades y diferentes entidades como la Alcaldía, Personería, Inspección de Policía, Procuraduría, Ministerio del Trabajo, entre otros, con el fin de consolidar la lista de peticiones para ser discutida el martes a las 2 p.m. en el lugar de la manifestación.

DATO

En esta manifestación que está ubicada en la vereda Madroño se unieron los presidentes de Junta de Acción Comunal de ocho veredas.