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El rector Jesús Emilio Lozano contó que recientemente una parte del muro que da seguridad a la sede Lucrecia Bocanegra se cayó, “es un peligro inminente para los estudiantes, está totalmente averiado todo el muro que encierra el solar de la sede, por lo tanto solicito al ente territorial, a la Secretaría de Educación del Tolima, a la Alcaldía y al comité de emergencias que se haga una visita rápida”.
Lo que se ha podido definir de manera preliminar, es que se requeriría demoler la pared y crear un proyecto para un nuevo encerramiento, pues ahora el colegio “queda en manos de todo el vandalismo del municipio”.
Lozano añadió que actualmente los niños asisten de forma presencial, por lo que pide ayuda al entrante Gobierno nacional para asignación de recursos, pues desde el orden Departamental la respuesta que ha recibido es que no hay presupuesto.
“La situación es muy difícil, los recursos propios del colegio son $18 millones, nos recortaron el 20 % con respecto al año anterior”. El directivo precisó que descontando una póliza que se debe adquirir, el rubro a invertir fue de $10 millones, dinero que se utilizó para mantenimiento de la institución y adecuación de unidades sanitarias.
Otras de las sedes que tiene problemas estructurales es la Galancito, allí el techo se encuentra averiado y en malas condiciones, por lo que existe riesgo de colapso, mientras que en el colegio Tiberio Gallego la intranquilidad surge por árboles que crecieron en medio de las paredes, por lo que también estarían a punto de caer.
Aunque, se cuenta con el permiso de tala por parte de la autoridad ambiental, al parecer algunos líderes de comunidad se oponen a que los quiten. “Está en total abandono la institución y como rector no puedo hacer nada, porque han metido influencias políticas para dejar que se caiga la escuela y no se arregle nada. Necesitamos inmediatamente una intervención del comité de desastres departamental.
“Que se ponga en alerta el peligro que hay para los niños, porque (ante) un accidente responsabilizo directamente a los entes territoriales de esta situación porque he informado, reclamado y divulgado, hoy vuelvo de nuevo a citar esta situación que hay de abandono territorial en la I.E. Luis Carlos Galán”.
El Rector mencionó que intentó buscar recursos a través de la estrategia Obras por Impuesto para la sede Tiberio Gallego, sin embargo, tras consultar a un profesional el concepto técnico fue que la institución requería de una intervención estructural grande, tanto así que sería mejor pensar en una demolición y construcción nueva.
Entre los daños identificados están las goteras, humedad, tejados que cumplieron la vida útil y estructuras mal diseñadas.
Tras la revisión, la Alcaldía de Venadillo se comprometió a adelantar los estudios y diseños orientados a la recuperación de las instalaciones.
Al igual que otros colegios oficiales de la región, en las sedes de la Luis Carlos Galán Sarmiento hacen falta docentes para educación especial, pues de 320 matriculados 175 son menores entre los 12 y 18 años con capacidades diversas (no oyentes, no hablantes o con diferentes afecciones especiales).
Lozano mencionó que en 2021 acudió a una acción de tutela para que se asignara a una psicorientadora, pero solo se tuvo por algunos meses, motivo por el cual hoy se sigue reclamando.
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