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Habitantes del Guamo completan cuatro días de protesta pacífica y cierre intermitente de la doble calzada que conduce de Espinal a Neiva, por el separador vial que presuntamente instaló la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, cuando la comunidad venía solicitando un puente y una glorieta.
Según lo relatado por los pobladores, el jueves pasado a medianoche les quitaron la luz hasta las cinco de la mañana y cuando se levantaron a sus labores se toparon con una ‘montonera’ de tierra como separador vial.
El presidente de la Junta de Acción Comunal, William Prada, quien está indignado por la situación sostuvo, “ellos iban a poner unos separadores ahí, pero nosotros fuimos, dialogamos y dijeron que se comprometían a no hacer nada, que iban a dejar la obra parada, aunque por la noche nos hicieron el ‘gol’.
“Pareciera que la ANI hizo convenio con Celsia y como si fueran vándalos taparon para no dejar ingreso hacia el Guamo”.
El municipio al ser uno de los territorios atravesados por la doble calzada reclama un puente peatonal o una glorieta cercana, pues, comentaron que la accidentalidad con fatídicos desenlaces desde hace unos cuatro años va en aumento en la zona.
Diariamente, campesinos, estudiantes y demás comunidad de ocho veredas, (Chontaduro, La Chamba, Tovar, Serrezuela, Paraíso, Chipuelo Centro, Chipuelo Oriente y Quinto Chipuelo) deben cruzar la vía para llegar al casco urbano.
A raíz de la situación, en lo corrido del año ya habían realizado varias protestas exigiendo la instalación de un puente elevado, pero ante el alto costo de este quieren la glorieta y un puente peatonal, al igual que retornos en algunas veredas al observar que están quedando ocultas.
Sin embargo, desde el viernes 26 de agosto tienen una pila de tierra que hace las veces de separador vial, que los obliga a recorrer alrededor de 2 kilómetros para llegar al casco urbano y veredas.
Tiempo, inseguridad y economía
Los pobladores del Guamo sienten que la solución que les dieron no fue pensando en ellos porque ven más inseguridad vial, mayor tiempo para movilizarse y por ende afectaciones económicas.
También, consideran que el turismo perdería la acogida que durante años a tenido en lugares como La Chamba.
Jhon Rodríguez, habitante del municipio, comentó: “Para llegar al centro poblado de La Chamba ahora toca caminar 2.500 kilómetros porque la ANI hizo la obra a su gusto y no que nos pueda beneficiar a nosotros, perjudicandonos enormemente”.
Asimismo, indicó que los estudiantes resultan afectados porque no tienen transporte escolar como en otros municipios, “y deben ir a estudiar al Guamo a pie, en bicicleta o moto, poniendo en peligro su vida”, puntualizó.
Sumado a lo anterior, William Prada acotó, “la gasolina está cara y para hacer esos retornos suben los costos; dos botellas diarias al año ya son un problema”.
Agregó, “los ancianos que transitan por aquí con limones, gallinas entre otros productos para comercializar deben dar una vuelta grande, entonces se forma un peligro donde no se tuvo en cuenta la movilidad, sino el bolsillo de ellos”.
Así pues, desde el viernes en horas de la tarde restringen la movilidad dejando transitar cada 40 minutos. Cuatro cabildos indígenas, comerciantes, integrantes del fondo ganadero y Asojuntas se sumaron al cierre de la vía y no piensan moverse hasta que les den soluciones.
Finalmente, Prada dijo que este martes hay una mesa de conversación a las 2 p.m. con representantes de la ANI e Invías, pero “tomamos la determinación de que no se levanta el paro hasta que no se nos arregle esto, porque ellos dicen “sí lo hacemos”, pero no salen con nada, entonces aquí nos quedamos”.
Sino se soluciona esto, el Guamo va a quedar como pueblo fantasma porque la gente no va a poder ingresar. WILLIAM PRADA, presidente Junta de Acción Comunal.
DATO
Esta redacción intentó comunicarse con el Alcalde del Guamo y la ANI pero no hubo respuesta.
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