Así avanza el trámite de explotación minera en Armero Guayabal: investigan presunta infracción

Crédito: Archivo / EL NUEVO DÍA Los afluentes de Armero - Guayabal impulsan el turismo y son fuente de sostenimiento alimentario de muchas familias.
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Después de analizados los diferentes lineamientos que se requieren para otorgar una licencia ambiental, la minería aún no tiene cabida. Se investiga una presunta infracción minera.
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Por inconsistencias, se dio por terminado el trámite de evaluación de la Solicitud de Licencia Ambiental, para el proyecto de explotación de materiales de construcción, minerales y sus concentrados en las veredas Maracaibo y Méndez en Armero - Guayabal, que la compañía minera Carsa Gold le solicitó a la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, en el 2019. 

Así lo notificó la autoridad ambiental del Departamento mediante la resolución 4056 del 9 de agosto del presente año, documento al que esta redacción tuvo acceso.

Pues, la compañía minera, presentó un estudio de impacto ambiental para obtener el permiso de exploración de materiales de construcción (gravas y arenas de cantera), minerales de oro y sus concentrados, como también, el de la ocupación del cauce, concesión de aguas subterráneas, vertimientos para el proyecto. 

Sin embargo, cuando los funcionarios de la Corporación adelantaron los informes de visita y evaluación para tomar una decisión basada en la normativa y lo recopilado, conforme a lo establecido en la resolución, los datos suministrados por Carsa Gold no son detallados y muchos de los puntos abordados no concuerdan con las zonas que se quieren intervenir.

“El documento no tiene claridad de los permisos y uso y demanda de los recursos naturales, dado que no se presenta de forma estructurada con base en los términos de referencia establecidos, lo cual conlleva a una incoherencia e inconsistencia de la información” dice uno de los párrafos del texto.

Apreciaciones 

Con algunas visitas, estudios en el territorio, diálogos con habitantes, se emitieron varias conceptos categorizados en componentes bióticos, socioeconómico, medio abiótico, medio biótico donde se evidenciaron múltiples falencias.

Primero, los usos de los recursos naturales y las solicitudes de permisos ambientales como la concesión de aguas superficiales y subterráneas, no cuentan con todos los requerimientos exigidos por la normatividad. 

No se evidencian georreferenciación de áreas de extracción, beneficio, descarga dentro del proyecto y de los sitios de disposición de sobrantes del proceso minero, ni la de asentamientos humanos.

Sumado a lo anterior, cuando se sometió la información suministrada a una matriz de evaluación de estándar ambiental los componentes establecidos fueron rechazados porque los porcentajes de los criterios superaron los establecidos.

Así pues, se estableció en el escrito, “es importante resaltar que, si bien se indica que el Estudio de Impacto Ambiental se realizó en base a los términos de referencia Cortolima 2019, el documento no guarda concordancia con la estructura de los mismos”.

En esta misma medida se destacó que en los estudios socioeconómicos solo se realizó un proceso descriptivo, pero no se hizo referencia a las influencias sociales ni las incidencias sobre las personas que residen en el territorio. 

Comunidad

Los habitantes de Armero - Guayabal en el momento en que se dieron por enterados del interés de la minera, alzaron la voz a modo de rechazo y fueron partícipes de varios espacios de conversación para conocer más sobre el proyecto de explotación que desde un principio habían calificado como incoherente.

Pues el concejal José Yesid Ocampo en una oportunidad había expresado ante esta redacción que, “con mentiras quieren llegar a la comunidad, porque ellos están diciendo que van a tomar aguas de la quebrada Jabonera, pero está completamente seca, ahí solo se ve agua en estos tiempos de lluvia, entonces van a tener que pedir otra licencia para tomarla directamente del río Sabandija que recorre el casco urbano de Armero - Guayabal”.

Cuestión que se ratificó cuando los técnicos de la Corporación visitaron las veredas Maracaibo y Méndez, pues en diálogo con los pobladores, estos indicaron que el río Sabandija era la fuente de trabajo de muchos, una zona turística donde aún se pueden adelantar actividades como la pesca.

Igualmente, que la vocación del territorio es agrícola y pecuaria, por ello la minería no es apta, pues tienen antecedentes de cómo la explotación para extraer recursos ha perjudicado a la comunidad.

 Hélmer Parra / el nuevo día Esta fue una de las audiencias públicas en la que las partes expusieron sus consideraciones sobre el proyecto minero.

 Hélmer Parra /EL NUEVO DÍA -Esta fue una de las audiencias públicas en la que las partes expusieron sus consideraciones sobre el proyecto minero.

Infracción 

 

En los procesos de estudio se evidenció la posible existencia de una infracción ambiental de captación de aguas subterráneas de un pozo con su debida instalación hidráulica que está a la altura de 276 msnm denominado punto uno de prospección.

Por tanto, la Subdirección de Recursos Naturales tiene la tarea de realizar una visita técnica para verificar que se violó alguna norma para proceder con los correspondientes procesos sancionatorios.  

DATO 

 

Entre los párrafos resaltados la Corporación indicó que en el momento que un estudio de impacto ambiental no cumple con los requisitos mínimos del Manual de Evaluación de Estudios Ambientales se da por terminado el trámite, pero el pretendiente podrá presentar una nueva solicitud.

 

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REDACCIÓN TOLIMA

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